La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), denunció presiones de los cargadores para bajar los precios del transporte de mercancías, advirtiendo que muchas de sus firmas asociadas están recibiendo amenazas directamente de parte de sus clientes, a fin de que reduzcan las actuales tarifas que tiene el sector.
¿Qué les exigen? De acuerdo a sus representantes, “rebajarles los 20 céntimos por litro/kilo de bonificación aplicada a algunos combustibles del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania“. Evidentemente, las empresas con más espalda pueden resistir los embates, pero las más pequeñas tienen problemas.
Ramón Valdivia, vicepresidente de ASTIC, explicó a los medios que “no se negociaron ayudas para los clientes de los transportistas ni, por supuesto, cabe modificar la fórmula de cálculo como tampoco emplear en ella otros parámetros distintos a los que marca el texto legal” y que “tampoco puede cambiarse el peso que se le concede al combustible”.
Cabe destacar, eso sí, que ya entonces los cargadores se mostraron molestos con el acuerdo de Transporte y el gobierno español. Sumado aquello a las dificultades actuales que atraviesa el sector, era de esperarse que hicieran todo lo posible para intentar obtener un resarcimiento que, sin embargo, no corresponde que se dé por la buena voluntad de los transportistas.
Y es que a pesar de que desde el estado se han otorgado ayudas al transporte, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, desde finales del pasado mes de febrero, ha hecho que los precios de la energía volvieran a dispararse, como el diésel, resultando en que se anulen muchos de los beneficios conseguidos en aquella negociación, dejándoles sin margen.
En otro tema relacionado con el sector, la escasez de profesionales de la conducción aún se mantiene y, ciertamente, viene bien tener la palabra de los representantes del sector del rodado, que ilustra mejor cuál es la situación. Así, desde la CETM advierten que hacen falta nada menos que 15.000 conductores en el transporte de mercancías por carretera para normalizar la industria.
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