El sector camaronero ha calculado en $ 0,16 por libra de camarón produciendo un encarecimiento de los costos de producción. Esto se debe a la eliminación del subsidio al diésel para los productores que tengan más de 30 hectáreas.
El presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, Antonio Camposano, calculó las cifras durante una rueda de prensa en Guayaquil. Además, considera que la decisión de eliminar el subsidio, representará un ahorro de $ 160 millones anuales, afecta al 82 % de la superficie camaronera nacional.
Según Camposano, la decisión “se toma en el peor momento posible”, y sin haber sido discutida y conversada para implementar medidas compensatorias que eviten afectar al principal producto de exportación y generador de 275.000 plazas de empleos.
La decisión podría no solo afectar los grandes camaroneros sino también a los pequeños, pues aseguró que la medida impacta a toda la cadena “por que es una sola”.
Durante los primeros nueve meses del año, la exportación de camarón acumula $ 5.676 millones en divisas, con un crecimiento del 54 % en ingresos y 32 % en volumen, según Fedexpor.
«Nuestra cadena productiva paga centenas de millones de dólares en impuestos y aportaciones; sin embargo, nuestros trabajadores no reciben atención pública de salud y nos corresponde a los empleadores asumir ese costo adicional. Lo mismo sucede con infraestructura vial, servicios públicos ineficientes que nos cuesta horas de trabajo y la inseguridad que, aunque siendo responsabilidad exclusiva del Gobierno, nuestro sector debe combatir con recursos privados que superan los $ 80 millones anuales”.
El presidente de la CNA señaló que el sector ha presentado alternativas para la migración de combustibles fósiles hacia la electrificación de fincas camaroneras.
Camposano mencionó el plan con financiamiento de la CAF por $ 200 millones, pero por la falta de la firma del contrato por parte del Gobierno está a punto de perderse, tomando en cuenta que el organismo multilateral ya ha ampliado el plazo por tres ocasiones.