Chile, el mayor país productor de cobre, informó el mes con menores ingresos por exportaciones del metal desde el punto álgido de la pandemia hace dos años y medio, aun cuando los precios subieron. Los envíos de cobre ascendieron a US$2.980 millones en enero, según datos del Banco Central.
Tal como publica EMOL, la cifra representa una caída del 30% frente a diciembre y de un 22% con respecto a enero del año pasado. Aunque las ventas de cobre suelen aumentar en diciembre y caer en enero, el retroceso de este año es significativo, dado que el precio promedio anotó un incremento mensual del 8%.
Esto sugiere que la industria chilena del cobre no se ha recuperado totalmente de una serie de contratiempos puntuales en las minas, retrasos en los proyectos, baja ley del mineral y restricciones de agua que el año pasado perjudicó la producción.
Con todo, los problemas de producción de Chile podrían ayudar a reactivar el repunte de los precios del cobre. Las exportaciones chilenas de litio también cayeron en enero, alcanzando los US$565 millones, frente a los US$723 millones del mes anterior, aunque el descenso de los precios puede ayudar a explicar el resultado. Sin embargo, en enero de este año las exportaciones fueron más del doble de las del mismo mes del año anterior.
Chile es considerado un verdadero «paraíso solar» para la minería
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, visitó Chile y comentó que resulta un país “muy atractivo” para el desarrollo de energías renovables para la Unión Europea y el resto del mundo. Al mismo tiempo, instó a Europa a no depender de hidrocarburos rusos, que representan el 27% del petróleo, 46% del carbón y 40% del gas.
Al respecto, Gonzalo Vidiella, socio fundador de Be-Energy, comentó en Radio Bio Bio que «en materia local, frente al cambio climático y la urgencia por reducir la huella de carbono, la industria nacional tiene el desafío de ir integrando cada vez más energías limpias en sus operaciones, ya que además de ser positivo a nivel de sustentabilidad y consumo, es un insumo estratégico para la minería del cobre«.
Asimismo, el experto agregó que «de acuerdo con estimaciones del Observatorio de Costos de Cochilco, su uso representa alrededor del 8% de los costos operacionales de la gran minería del cobre nacional, y un alto impacto en el consumo eléctrico del país«. Según autoridades de Gobierno, para 2023 se espera que el 63% del consumo de energía eléctrica de la minería del cobre, provengan de fuentes limpias.
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