De acuerdo con el informe final de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que visitó Guatemala para llevar a cabo la evaluación de la economía nacional en el marco del Capítulo IV del convenio constitutivo de ese organismo, la estabilidad macroeconómica y financiera figura entre los principales factores que contribuyeron el año recién pasado a mantener la resiliencia y a experimentar “un crecimiento que superó su potencial”.
A juicio de la representante de SEAL, Servicios Especializados de Aduana y Logística, Amy Zepeda, se trata de una buena noticia que se ajusta a lo planteado por las autoridades del Banco Central de Guatemala (BCG), quienes aseguraron que esperan tener durante el 2023 un ligero crecimiento en el consumo interno y estabilidad en las exportaciones, pese a la desaceleración económica mundial.
«En el caso de confirmarse lo proyectado por el BCG, la nación podría registrar durante el presente año un PIB que rondará en los US$75.000 millones. Registro que marcaría un leve aumento económico. Es más, el ente había comentado hace algunas semanas que, la última vez que la tasa de crecimiento de Guatemala cayó fue en el 2020, cuando el PIB registró un margen negativo de 1.8 puntos porcentuales, agregó Amy Zepeda.
Además de lo anterior, el informe también menciona otras variables que fueron positivas para el país en 2022, como la afluencia de remesas, el dinamismo del crédito bancario al sector privado, los “sólidos niveles de consumo privado”, los amplios márgenes de reservas monetarias internacionales, así como las prudentes políticas monetaria y fiscal.
Durante la presentación de los resultados, realizada en la sede del Banco de Guatemala (Banguat), María A. Oliva, jefa de misión del FMI para Guatemala, resaltó el largo historial de la política macroeconómica prudente en Guatemala, el que dijo, “está rindiendo dividendos”.
Oliva indicó que “los desafíos actuales para la política monetaria abren nuevas posibilidades para seguir fortaleciendo el marco de metas inflacionarias y las prácticas en materia monetaria” y agregó que existe “una oportunidad renovada para fortalecer las finanzas públicas y el programa de gastos”.
Por aparte, se refirió a que el sector financiero nacional ha mostrado ser resiliente y esto podría apoyar más el desarrollo de Guatemala. Como último punto, la misión recomendó seguir redoblando los esfuerzos para llevar a cabo reformas estructurales, fortalecer las instituciones y continuar mejorando el clima de inversión, publicó el MINECO.
En cuanto al crecimiento económico, se indicó que existe la oportunidad de mejorar la trayectoria de crecimiento potencial a través de dos grupos de medidas:
1. Seguir adoptando medidas para ampliar el mercado laboral formal, fortalecer la productividad y atraer inversiones a través de mayor acceso a la tecnología y la innovación, invirtiendo en capital humano y reduciendo la incertidumbre en materia de normativa.
2. Aumentar los esfuerzos para mejorar la gobernanza y la certeza jurídica y garantizar instituciones anticorrupción responsables e independientes, lo cual resulta esencial para mejorar el clima empresarial y atraer más inversiones. La aprobación de legislación que alinee el régimen de Antilavado de activos y contra el financiamiento del terrorismo con los estándares internacionales de GAFI/FATF y que asegure su aplicación efectiva es particularmente urgente.