Hace unos días, debatíamos las problemáticas de las empresas generadoras de carga sobre la importante escasez de conductores de camiones. Algunos de los factores claves son que el colectivo de conductores de camiones está envejeciendo, Europa enfrenta una carencia de 400000 camioneros y la sucesión familiar del oficio, que era frecuente en una época, ahora ya no ocurre.
Los avances tecnológicos sin duda han facilitado muchos aspectos de la logística. Un dron entregando pedidos que encargamos hace dos horas o los transportes sin conductores, son buenas herramientas. Pero la realidad de hoy y seguramente por mucho tiempo más es que seguiremos necesitando choferes de camiones. Sin embargo, es válido preguntarse cómo podemos ayudar a las empresas a conseguir conductores.
Algunas estadísticas dicen que en Argentina sólo el 0,41% de las licencias profesionales emitidas son de mujeres. Scania cuenta con un programa para conductoras (aplausos para ellos). En el 2019, 24 mujeres fueron seleccionadas para hacer el programa, pero no las llamó ninguna empresa para trabajar. Según reportajes a conductoras actuales, no hay ninguna tarea de las que hacen los conductores hombres, que sólo por género, una mujer no pueda hacer.
Ahora bien ¿Qué pasa con las personas discapacitadas? La innovación tecnológica podrá también cambiar la situación: La sociedad Dyn’Acces tuvo éxito en Solutrans con una plataforma telescópica que permite a un conductor en silla de ruedas sentarse al volante de un camión grande.
Ahora bien, qué motiva a una persona a seguir el oficio de camionero, acaso la libertad de ir abriendo caminos, o el placer de manejar un camión y lo que eso represente. Con todo, ¿cómo se integra a la cultura de una empresa a un empleado que el mayor porcentaje de su tiempo transcurre sólo, recorriendo caminos? ¿De qué manera podemos desde las organizaciones contribuir a zanjar este gap que se genera para cubrir estos puestos? Comparto a continuación algunas acciones para reflexionar y amasar ideas o propuestas:
1. Valoración del oficio
– Desarrollar una visión poderosa que genere compromiso y confianza, son parte de la empresa.
– Beneficios acordes a la tarea.
– Viáticos que permitan transitar horas y muchos días de viaje en las mejores condiciones.
– Jornadas de descanso que compensen los días trabajados fuera del hogar y la familia.
– Beneficios para la familia: descuentos en lugares para vacacionar, kits escolares, buenos seguros médicos, pago de guarderías. Aquellas acciones que hagan que la familia valore el trabajo del padre o la madre. «Porque también piensan en mi” mientras él o ella recorre caminos.
– Condiciones salariales acordes al esfuerzo.
2. Eliminar sesgos (Sumar mujeres al oficio)
– Definir políticas que incluyan la obligación de contar con un porcentaje determinado de otros colectivos. Se abre un mundo inconmensurable con tan sólo pensar en incorporar otros géneros.
– Indagar acerca de las motivaciones y trabajar sobre eso.
– Recurrir a Escuelas de conductores, referidos, aprendices.
– Generar semilleros, planes para activar personas en la experiencia de este trabajo.
«El transporte terrestre de vehículos pesados no es un trabajo de hombres, pero es un trabajo muy machista. Los prejuicios persisten, tanto en los pasajeros como en las empresas, dijo hace un tiempo Érica Borda, conductora de autobuses. En una misma línea, Norma Arrúa, conductora de camiones declaró a La Nación que «las redes sociales nos están dando visibilidad y más mujeres se están animando a manejar camiones, sobre todo las chicas jóvenes».
Importante es también la capacitación y contar con una gestión permanente. Es decir, instaurar talleres comentando avances tecnológicos, preguntando sobre las dificultades a las que se enfrentan y cómo resolverlas. Para esto, el boca a boca sobre la calidad del trabajo en las empresas es el mejor canal de captación y fidelización, ya que cuando lo que abunda es la tecnología, el verdadero lujo es lo humano. Cuanto más nos alejemos de ésto, ellos también se alejarán de nosotros.
María Teresa Bauducco
Gerente de Recursos Humanos en Assistcargo
Fuente: ALSUM
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