El comercio en el mundo ha sido impactado por diversos factores en los últimos dos años, dentro de los cuales se destacan: la pandemia por el coronavirus, la crisis de la cadena logística, el incremento en los precios de bienes y servicios, así como también la guerra en Ucrania, señala Iván Darío Huertas Gil experto en Logística y Relaciones Internacionales.
Dadas todas estas contingencias que afectan el desarrollo de la logística y el comercio exterior, es preciso analizar puntualmente las frutas frescas por su importancia comercial para América Latina. La idea es conocer el comportamiento en años recientes de las estadísticas de las exportaciones, y recordar las recomendaciones básicas para el adecuado transporte de esta mercancía.
De acuerdo con cifras del BBVA “América Latina suma el 14 % de la producción mundial de alimentos y está detrás del 45 % del comercio internacional neto de productos agroalimentarios”, lo que se evidencia en que esta región es la mayor exportadora mundial de bananos y las cuatro principales frutas tropicales: mangos, piñas, aguacates y papayas, como lo indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Respecto al comercio de bananos, 6 países de la región latinoamericana se encuentran dentro del ranking de los 10 mayores exportadores a nivel mundial de este producto. Ecuador ocupa el primer lugar con exportaciones por valor de 3.500 millones de dólares, Colombia el tercer puesto con un valor de 1000 millones y Guatemala el cuarto lugar con una cifra de 929 millones.
Según lo destaca el portal web Financial Food, el ranking de los principales países productores de frutas y hortalizas frescas se ha mantenido, con China a la cabeza por una producción anual de 694 millones de toneladas, seguida por India con 197 millones, Estados Unidos con 66 millones, Turquía con 50 millones y Brasil con 46 millones.
Recomendaciones generales para el transporte
Las frutas frescas son perecederos que, al momento del transporte por su fragilidad, cantidad y recorrido, requieren un adecuado funcionamiento de la cadena logística teniendo en cuenta su gestión, empaquetado, traslado, descarga, recogida y almacenamiento.
Según María Cecilia Ríos Gerente Administrativa de Fresh Cargo “es muy distinta la carga congelada de un camarón o un banano, ya que en el caso del primero el contenedor puede estar cerrado por horas sin tener ningún problema al no estar conectado a una toma reefer. Sin embargo un contenedor de fruta debe tener la ventilación y refrigeración exacta que ha pedido el importador y a su vez el exportador”.
Aupa Trans, agrega que lo primero que se debe realizar para el transporte de las frutas frescas es buscar una empresa de transportes y envíos que tenga reconocimiento, trayectoria, capacidad, cumplimiento y sobre todo que trate bien el producto.
Otro factor clave es contar con vehículos refrigerados o adaptados para conservar la cadena de frío, ya que las frutas deben estar conservadas en un rango de temperatura adecuada. La tecnología se convierte en una gran aliada para monitorear la temperatura, mejorar la ventilación, planear la mejor ruta y demás aspectos relevantes.
El embalaje y empaque también son fundamentales para mantener las condiciones óptimas del producto, logrando que sea mínimo el impacto de la travesía de la cadena logística. Por ello, los envases que se usen en el transporte de frutas deben cumplir las siguientes características:
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Respiración y ventilación de la mercancía.
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Oxidación: Se recomienda que los envases sean impermeables.
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Protección: Los envoltorios y materiales deben proteger al producto contra riesgos ambientales, en el transporte y el almacenamiento por lo que debe adaptarse un paquete o caja según sea el producto y la calidad de estos.
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Identificación y señalización mediante el uso de etiquetas: Estas etiquetas deben informar o acompañar de los siguientes documentos e informes. Factura comercial, lista de empaque, clasificación arancelaria, certificado de origen, certificado de calidad, registro sanitario y certificado fitosanitario y zoosanitario.