El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó mediante decreto ejecutivo la repatriación de presos extranjeros sentenciados en el país sudamericano, con el fin de reducir la violencia y el hacinamiento en las prisiones.
Según publica Agencia Xinhua, el mandatario dispuso al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) realizar los procedimientos administrativos necesarios para la repatriación de los reos extranjeros «a fin de que su sentencia sea ejecutada en el país de origen o nacionalidad de la o del sentenciado».
Este proceso se hará «observando en todo momento lo previsto en la normativa constitucional y legal vigente, así como en los instrumentos internacionales aplicables a la materia», precisa el decreto difundido por la Presidencia.
En el decreto no se menciona el número de reclusos extranjeros que serán repatriados, aunque en días anteriores Noboa adelantó que sólo de Colombia son unos 1.500 prisioneros. En el decreto se precisa que «todo procedimiento será singularizado, quedando prohibida cualquier repatriación de colectivos».
Asimismo, se instruye a los ministerios del Interior, de Gobierno, de Relaciones Exteriores, de la Mujer y Derechos Humanos que se encarguen de coordinar cualquier acción necesaria para cumplir con la disposición presidencial.
La decisión del presidente Daniel Noboa, ocurre en momentos en que en Ecuador rige un «estado de excepción», que abarca a todo el sistema carcelario, ante una escalada de la violencia, así como un «conflicto armado interno» declarado contra las mafias del crimen organizado.
Bajo estas medidas, las Fuerzas Armadas y la Policía han intervenido las cárceles para hacer requisas y patrullan las calles del país para combatir a la delincuencia y neutralizar a 22 bandas criminales identificadas como «terroristas».
Desde que el pasado 9 de enero se declaró «conflicto armado interno», las fuerzas de seguridad han realizado 55.054 operativos y han detenido a 4.488 personas, 237 de ellas acusadas de «terrorismo», además de que han abatido a seis miembros de esas organizaciones, según el último balance del Gobierno