El Terminal Portuario de Guayaquil (TPG) organizó el seminario Ecuador 2025: Perspectivas Políticas y Económicas para el Éxito Empresarial, que reunió a destacados empresarios relacionados con el comercio exterior.
El evento ofreció un análisis detallado del futuro cercano de Ecuador, explorando tanto las oportunidades como los desafíos que enfrentará el país en los próximos años, en el contexto económico y político actual. Luisenrique Navas, Gerente General de TPG, señaló que Guayaquil no sólo es un puente clave entre Ecuador y el mundo, sino también un motor de crecimiento económico, generador de empleo y competitividad. “Este potencial se refleja en el hecho de que las 10 principales líneas navieras del mundo operan en Guayaquil, lo que nos coloca como un jugador destacado en la región y en TPG nos hemos preparado con nuevas inversiones para mejorar nuestro servicio y adaptarnos con oportunidad a los desafíos que vienen para los próximos años”, acotó.
Para Daniel Legarda, CEO de ExportConsulting y exministro de Comercio Exterior, «el año en curso se dividirá en dos fases. La primera mitad estará caracterizada por la incertidumbre derivada del proceso electoral, lo que podría frenar el crecimiento económico«.
Agrega que, «sin embargo, habrá un repunte en la segunda mitad, una vez concluida la contienda presidencial, favoreciendo la recuperación económica y estimulando tanto el consumo como la inversión. Además, resaltó la importancia de monitorear las políticas comerciales de Estados Unidos, ya que estas podrían tener un impacto significativo en el panorama global.
Por su parte, Juan Rivadeneira, consultor especializado en estrategia política, empresarial y comunicación corporativa, enfocó su intervención en la influencia del contexto político en la toma de decisiones empresariales. La clave para una gestión efectiva es la capacidad para anticiparse a las tendencias y comprender los riesgos políticos, lo que permite a las empresas adaptarse a los cambios y minimizar sus efectos en las operaciones.
Los expositores coincidieron en que, a pesar de las incertidumbres actuales, Ecuador ofrece grandes oportunidades para aquellos empresarios capaces de adaptarse a las nuevas realidades locales y globales.