Las autoridades de Shanghái, donde está el mayor puerto de contenedores del mundo, no habían estado dispuestas a dar una fecha firme para la reapertura de la ciudad con casos persistentes de covid en sus 16 distritos y donde este viernes 13, hubo una caída pronunciada de los casos. Sin embargo, el vicealcalde Wu Qing dijo en una conferencia de prensa que ahora se procederá a una apertura ordenada a mediados de mes con una fecha tentativa, el 20 de mayo.
Recordemos que cuando el transporte marítimo mundial estaba por fin levantándose del caos y los retrasos causados la pandemia de la Covid-19, todo se volvió a nublar, pues China tuvo que volver a aplicar confinamientos debido al alto número de contagios. Shanghái, ha vivido semanas de cuarentena obligatoria y puertos cerrados, y el coletazo ya es visible en otros estuarios, incluidos los americanos.
Es ahora que se comienzan a suavizar las restricciones por COVID-19 en Shanghái, pero el mal está hecho. Datos de Project44, que hace un seguimiento de las cadenas de suministro mundiales, mostraron que los retrasos en los envíos entre China y los principales puertos estadounidenses y europeos se han cuadruplicado desde finales de marzo, cuando China cerró la ciudad de Shanghái.
A finales de abril, los buques procedentes de China con destino a Seattle tardaban cuatro días más de lo previsto en llegar, frente a un día el mes anterior. Además, el gigante naviero Maersk advirtió, el mes pasado en un comunicado, que los servicios de transporte por camión en Shanghái se verían “gravemente” afectados por estas restricciones.
Registros internacionales estimaron que a mediados del mes de abril más de quinientos portacontenedores aguardaban en aguas próximas al puerto de Shanghai para atracar. La cifra supone que más de un cuarto de todos los barcos mercantes que esperan espacio en muelle en todo planeta están atrapados en la boca de la dársena asiática.
Y todo ello, pese a que los tráficos de contenedores del puerto de Shanghai se encontrarían un 23% por debajo de los volúmenes registrados a mediados de marzo. Las estrictas medidas de control de la pandemia establecidas por el gobierno chino en esta área metropolitana están provocando grandes problemas desde hace semanas en una de las principales zonas industriales del país.
Sin espacio para contenedores reefer
Shanghai también advirtió que se ha quedado sin espacio para contenedores refrigerados o reefer, los que requieren una fuente de alimentación de energía, lo llamados plugs o enchufes, con la resultante de contenedores de alimentos congelados apilados y con cientos de buques esperando fondeados por espacio de atraque, mientras otros se saltan el puerto para evitar la congestión.
Las últimas interrupciones siguen a los graves retrasos que enfrentan los alimentos congelados y refrigerados que se importan a China. Muchos envíos se han retenido en la aduana debido a las pruebas de alimentos y desinfección relacionadas con Covid, traídas en medio de preocupaciones de que los productos corren el riesgo de traer el coronavirus al país según informa SIAL Paris.