La demanda de carga aérea continúa lastrada por el contexto económico y geopolítico. En octubre, cayó el 13,6% en comparación con el mismo mes del año anterior, a pesar de que los resultados suponen un ascenso del 3,5% respecto a septiembre. Por su parte, la capacidad de carga descendió el 0,6% respecto a octubre de 2021.
Según publica El Mercantil, esta es la primera contracción interanual desde abril de este año, según los datos publicados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Todas las regiones del mundo ven su demanda aérea de mercancías descender hasta octubre, aunque Europa lidera esas contracciones con hasta el 18,8% menos de demanda respecto a octubre del 2021. Esta cifra también supone un descenso del 15,6% en comparación con septiembre.
Según IATA, todo ello es atribuible a la guerra en Ucrania y los altos niveles de inflación, que también afectaron a los volúmenes. La capacidad también disminuyó el 5,2% en octubre de 2022 en la comparación interanual. En términos generales, las aerolíneas explican los datos por los pedidos de exportación, indicador adelantado de la demanda de carga, que se están reduciendo en todos los mercados, excepto en China y en Corea del Sur.
Asimismo, argumentan que las últimas cifras del comercio mundial de mercancías beneficiarán especialmente al modo marítimo, aunque la carga aérea también percibirá un pequeño impulso. La fortaleza del dólar también ha afectado a la carga aérea y añade más costes a la inflación y los precios del combustible de los aviones. “Los vientos en contra siguen afectando a la demanda mundial”, asegura IATA.
Su director general, Willie Walsh, mantiene el optimismo y prefiere quedarse con la lectura del ascenso de demanda de carga del 3,5% intermensual. Opina que “el transporte aéreo de mercancías sigue demostrando su resistencia mientras persisten los vientos en contra”. El ascenso de la demanda de carga en octubre indica, a su criterio, que el final de año puede traer un impulso más, algo tradicional en temporada alta de comercio electrónico y picos de consumo, a pesar de las incertidumbres económicas.
Sin embargo, Walsh puntualiza que dichas incertidumbres no están cerca de erradicarse por completo. “A medida que se acerca el final de 2022, parece que la incertidumbre económica actual se prolongará hasta el nuevo año y será necesario vigilarlo de cerca”, advierte.
En lo referente a la evolución en Asia-Pacífico, esta zona vio disminuir su volumen de carga aérea el 14,7% en octubre de 2022 en comparación con el mismo mes de 2021. Las aerolíneas de la región siguen viéndose afectadas por la guerra en Ucrania y por los menores niveles de actividad comercial y manufacturera debido a las restricciones en China.
La capacidad disponible en Asia-Pacífico disminuyó el 2,8% en comparación con 2021. En Norteamérica, hubo un descenso de demanda del 8,6% en octubre y un aumento de capacidad del 2,4%. Mientras, Oriente Medio experimentó una caída interanual del 15% en los volúmenes de carga, lo que supone una mejoría leve respecto a septiembre, cuando esta disminución fue del 15,8%. El estancamiento de los volúmenes de carga hacia y desde Europa afectó a los resultados de la región, según IATA.
Por su parte, las aerolíneas latinoamericanas informaron de una disminución de la demanda del 1,4% en los volúmenes de carga en octubre de 2022 en comparación con octubre de 2021. Aun así, el dato supone una disminución significativa en el rendimiento en comparación con septiembre (10,8%).
De hecho, este es su primer descenso en los volúmenes desde marzo de 2021. La capacidad en octubre aumentó el 19,2% en comparación con el mismo mes de 2021. En África, la demanda de carga ha descendido el 8,3% y la capacidad fue el 7,4% inferior a los niveles de octubre de 2021.
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