Cómo contrarrestar la falta de personal en el almacén

 

La escasez de personal en la cadena de suministro es un problema creciente que afecta a todos los continentes. En Europa, por ejemplo, la población activa en 2050 se habrá reducido en 95 millones de personas respecto al año 2015, mientras que en 2023 se necesitarán 44,6 millones de trabajadores de almacén.

El mercado mundial del transporte de mercancías por carretera también está en crisis. Se calcula que en Europa faltan unos 400.000 camioneros y que alrededor del 20% de los camiones están parados. Las elevadas cifras del comercio electrónico y las grandes expectativas de los clientes suponen un reto para unas plantillas ya de por sí sobresaturadas.

En Europa se prevé un crecimiento anual del 8,5 % de las ventas de comercio electrónico hasta 2023, y los consumidores exigen que las entregas sean rápidas y correctas al primer intento. Por ello, los responsables de la cadena de suministro reconocen que invertir en la automatización colaborativa desde la primera hasta la última milla es imprescindible para optimizar los flujos de trabajo, la productividad y el espacio del almacén.

A continuación, se abordan cinco tecnologías emergentes de automatización que ofrecen agilidad, eficiencia y escalabilidad en todos los procesos, al tiempo que facilitan el trabajo de los empleados.

Entre los puntos débiles del almacén se encuentran los errores de procesamiento en la zona de recepción de mercancías, la falta de información en tiempo real sobre el inventario y los problemas de eficacia y exactitud en la carga y el envío. Sin embargo, la tecnología de reconocimiento de voz multimodal, las tecnologías de visión (o basadas en cámaras), como Visual Sort Assist (VSA) e ImageID, y los robots móviles autónomos están mejorando drásticamente la visibilidad y la eficiencia operativa, incluso en los periodos de alta demanda.

Los almacenes que invierten en tecnología de reconocimiento de voz multimodal aumentan en un 30 % la eficiencia de sus operaciones y logran un proceso de picking con una exactitud de más del 99,99 %.

Esta tecnología wearable, que combina sistemas de voz de última generación con otros métodos de captura de datos, como la lectura y la tecnología RFID, aumenta la productividad y permite trabajar con las manos libres de forma rápida. Estos dispositivos, también se pueden utilizar en otros procesos, lo que maximiza el rendimiento de la inversión.

En la zona de clasificación, donde se trabaja con gran rapidez, Visual Sort Assist (VSA) facilita la clasificación semiautomática de los paquetes y se puede escalar de forma fácil. Para optimizar los procesos de recepción de mercancías, inventario y envío, la tecnología ImageID captura y verifica cientos de códigos de barras.

Al mejorar la eficacia de la verificación de carga y garantizar un control de stock exacto, la tecnología ImageID erradica los errores humanos y permite una carga más rápida con envíos siempre correctos y flexibilidad para adaptarse a los cambios.

Los códigos de los palets se leen en segundos y el tiempo necesario para el control de stock se reduce en un 50%, con una exactitud de más del 99,8 %. Estas robustas tecnologías basadas en cámaras son escalables y minimizan los requerimientos de formación, lo que resulta ideal para las empresas que quieren introducir la automatización en el almacén.

Esta tecnología de visión aumenta considerablemente la capacidad, agilidad y bienestar de los trabajadores sin tener que ampliar las instalaciones. Las cámaras, leen los códigos de barras y proyectan un número y color en cada paquete, lo que ayuda a los trabajadores a clasificarlos cumpliendo plazos de tiempo ajustados y reduciendo los errores y la fatiga.

Los robots móviles autónomos (AMR), una de las últimas tecnologías de manipulación inteligente de materiales, trabajan en colaboración con los operarios para optimizar la eficiencia de los almacenes. Combinándolos con tecnologías convencionales, como el picking por voz o put to light, se obtiene un rápido rendimiento de la inversión. Se trata de una tecnología en expansión que en 2025 se utilizará en más de 53.000 almacenes de Europa.

Última milla sin errores

La última milla puede representar el 30% del coste total del proceso de preparación y entrega del pedido, por lo que la eficiencia y la visibilidad son fundamentales para disponer de información y tomar mejores decisiones. La gestión electrónica de las entregas (ePOD) digitaliza el proceso de entrega en la última milla para que los transportistas puedan cumplir los compromisos con los clientes.

Los datos críticos de las entregas en tiempo real generan información actualizada y alertas con pruebas fotográficas en cualquier fase del proceso, lo que facilita las comunicaciones, la supervisión de los KPI y una mejora continua del rendimiento. Las rutas se optimizan para realizar entregas correctas al primer intento y los empleados disponen de flujos de trabajo con instrucciones fáciles de seguir.

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