En 2024, el transporte marítimo en América Latina experimentó cambios significativos, influenciados por factores geopolíticos, climáticos y tecnológicos. Un hito destacado fue la inauguración del megapuerto de Chancay en Perú, desarrollado en colaboración con China.
Este puerto, ubicado a 80 km de Lima, busca posicionar a Perú como un centro portuario en el Pacífico Sur, fortaleciendo el comercio con Asia. Se espera que genere ingresos anuales de $4.500 millones y aporte hasta 0,9 puntos porcentuales al PIB peruano en 2025. Sin embargo, el proyecto ha suscitado críticas y preocupaciones sobre su regulación y posibles usos militares, publica El País. En cuanto al cambio climático, este afectó notablemente al sector, especialmente en el Canal de Panamá.
Una sequía severa redujo los niveles de agua, obligando a los barcos a tomar rutas más largas y costosas, lo que impactó el comercio entre América y Asia. Aunque la gestión del agua mejoró a mediados de 2024, los tránsitos disminuyeron aproximadamente un 20% en comparación con 2023, evidenciando la necesidad de infraestructuras portuarias resilientes al clima en la región.
Fluctuaciones en las Tarifas de Flete
Las tarifas de flete experimentaron variaciones significativas. En rutas de Europa a Sudamérica, las tarifas disminuyeron un 36%, mientras que en rutas de África a Sudamérica aumentaron un 20%. Esta volatilidad se atribuye a cambios geopolíticos y a la congestión portuaria en Asia y Europa.
Además, se anticipó un incremento en las tarifas de flete marítimo entre un 5% y un 10% durante 2024, debido a la escasez de contenedores y a la reducción de la capacidad de los barcos, consecuencia de rutas más largas y tiempos de tránsito extendidos.
Innovaciones Tecnológicas y Sostenibilidad
La industria avanzó hacia la descarbonización con la introducción de barcos eléctricos capaces de transportar cientos de contenedores y miles de pasajeros. Aunque su implementación será gradual, ya operan portacontenedores 100% eléctricos en China y ferris eléctricos en Noruega, Baleares y Australia.
Los biocombustibles y las medidas de eficiencia energética se consideran soluciones clave a corto plazo, mientras que tecnologías avanzadas de baterías y pilas de combustible serán fundamentales a largo plazo.
Desafíos en la Conectividad Marítima
Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) enfrentaron desafíos adicionales, con una disminución del 9% en la conectividad marítima en la última década, lo que resultó en mayores costos y menor competitividad.
Es más, la UNCTAD publicó que, «la ineficiencia en los procesos aduaneros, la falta de infraestructuras y la escasa competencia fueron identificadas como problemas clave que requieren atención urgente para mejorar la eficiencia portuaria y garantizar un acceso equitativo a los servicios marítimos».
En resumen, el transporte marítimo latinoamericano en 2024 estuvo marcado por inversiones estratégicas, desafíos climáticos, fluctuaciones en las tarifas y avances tecnológicos. La región enfrenta la necesidad de adaptarse a estas dinámicas para fortalecer su posición en el comercio marítimo global y promover un desarrollo sostenible.
