La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), ha emitido una advertencia sobre el aumento de ataques a la navegación en el Mar Rojo, destacando su impacto en las rutas comerciales globales ya afectadas por conflictos y cambios climáticos.
En este sentido señalan que el Canal de Suez, vital para el comercio mundial, ha experimentado una disminución del 42% en los tránsitos desde noviembre de 2023 debido a los ataques dirigidos por los hutíes. Esta situación ha llevado a las principales empresas navieras a interrumpir temporalmente los tránsitos por este canal y buscar rutas alternativas, contribuyendo a una disminución del 67% en los tránsitos semanales de portacontenedores en comparación con el año anterior.
También han subrayado que la guerra en Ucrania y otras tensiones geopolíticas han alterado a su vez las rutas comerciales de petróleo y cereales. Además, la sequía en el Canal de Panamá ha reducido drásticamente su capacidad de tránsito, disminuyendo los tránsitos mensuales en un 36% en comparación con el año anterior y generando preocupaciones sobre los efectos a largo plazo en las cadenas de suministro debido al cambio climático.
Estas interrupciones han llevado a más del 20% de la capacidad mundial de contenedores a desviarse del Canal de Suez, resultando en un aumento sin precedentes del 122% en las tarifas medias al contado del transporte de contenedores desde Shanghai.
Así, las tarifas desde Shanghai a Europa han aumentado en un 256%, y hacia la costa oeste de Estados Unidos, un 162%. El aumento en las tarifas de transporte marítimo de contenedores está generando preocupaciones sobre el impacto en los costos y tarifas, con más de 300 buques portacontenedores planeando alternativas al Canal de Suez.
Además de afectar al comercio, estas interrupciones tienen consecuencias directas en los precios de la energía y los alimentos, aumentando los riesgos de inflación. La UNCTAD estima que aproximadamente la mitad del aumento de los precios de los alimentos en 2022 se debió al encarecimiento del transporte.
Por otro lado, la crisis en el Mar Rojo está generando importantes interrupciones en los envíos de cereales y productos básicos, aumentando los costes para los consumidores y planteando riesgos para la seguridad alimentaria mundial, especialmente en regiones dependientes de importaciones de trigo.
En este contexto, la UNCTAD ha pedido la cooperación internacional entre los actores involucrados en el comercio mundial para hacer frente a las perturbaciones y monitorear su impacto, especialmente en los países en desarrollo que podrían enfrentar consecuencias significativas.