Las estafas por internet y redes sociales son bastante frecuentes en el mundo actual. El advenimiento de una mayor tecnología ha posibilitado a muchos delincuentes utilizar estos métodos para sus propósitos.
Lo cierto, señala en su publicación T13, es que los fraudes de este tipo se caracterizan por tener diferentes formatos y canales: desde sitios webs falsos, el uso de servicios de mensajería como WhatsApp o incluso, la alteración de códigos QR. A pesar de la refinación de los métodos de estafas digitales, hay tres que siguen siendo usualmente utilizadas. Estamos hablando a las denominadas como «phishing«, «smishing» y «vishing«.
El phising debe ser una de las formas más comunes de hacer fraudes. Este consiste en el envío de un correo electrónico por parte de un ciberdelincuente, el que se hace pasar por una institución o empresa, con el fin de robar datos. Con ello se manipula a la víctima para que realice acciones que vulneren su información bancaria o personal. En este sentido, lo más recomendable es revisar el dominio por el cual se envía el mail y verificar si es dudoso.
En el caso del smishing, se utilizan mensajes de texto falsos para engañar a las personas, para que descarguen programas maliciosos, compartan información confidencial o envíen dinero. Esto se ejecuta con el envío de un link que supuestamente proviene desde una supuesta entidad creíble, como un banco, un servicio postal o una agencia gubernamental.
En este sentido, diversas empresas y bancos aclaran que no envían enlaces por mensajería de texto y que toda acción que incluya estas características debe ser considerada como sospechosa.
El vishing por su parte, es una estafa semi digital, ya que contempla la utilización de la manipulación telefónica, por medio de la creación de un escenario de urgencia, que busca que la víctima entregue sus credenciales personales, principalmente financieras.
Para esto, lo que más se recomienda es no entregar ninguna información que se solicite, ya que generalmente bancos y otras instituciones nunca las piden por conversaciones por teléfono.
Estafas por WhatsApp
Últimamente se han generado múltiples estafas utilizando la aplicación WhatsApp. Sus fines son varios: desde robar la identidad de una persona, hasta cooptar el número registrado en la plataforma.
En el último caso, lo que se pretende es obtener acceso a información sensible de las víctimas, a la que sólo se puede llegar con verificaciones de dos pasos, método que usualmente se ejecuta con el envío de un mensaje por WhatsApp. Para este caso se recomienda evitar proporcionar información a números desconocidos que interactúen con la persona por primera vez en la aplicación.