Las frutas y verduras frescas requieren una manipulación cuidadosa durante su almacenamiento y transporte. Hablamos de mercancías sensibles a la temperatura y con una vida útil limitada.
Según nos indicaron desde Fresh Cargo, expertos en carga refrigerada, para mantener la calidad y el buen estado comercial de las frutas, es necesario cumplir los requisitos de transporte y las condiciones exteriores. Las empresas que se encargan de la entrega de productos agrícolas utilizan camiones especializados equipados con frigoríficos y eligen las mejores rutas para una entrega rápida y cuidadosa.
Consideraciones
Cuando se entregan productos agrícolas a largas distancias, es necesario tener en cuenta una serie de normas. Por ejemplo una sección de un frigorífico sólo puede albergar frutas o verduras con las mismas condiciones de almacenamiento y una compatibilidad adecuada con el etileno.
Las frutas que emiten una gran cantidad de etileno se recomiendan transportar por separado de los productos perecederos que son sensibles a él, ya que el gas facilita los procesos de maduración. Por ejemplo, el pimiento verde, colocado junto a las manzanas, se vuelve rápidamente marrón y se estropea.
En cuanto a embalaje y estiba las frutas y hortalizas que requieren una manipulación cuidadosa. Se transportan en cajas de cartón o de madera que ofrezcan una rigidez suficiente para proteger los frutos de los daños.
Lo importante, es considerar una serie aspectos. “Obviamente depende del producto. Si es una fruta las temperaturas y ventilación son diferentes. El tratamiento es más delicado y la cadena no se puede romper cuando estamos hablando de un congelado” señala María Cecilia Ríos Gerente Administrativa de Fresh Cargo, expertos en el tratamiento de la carga fresca y congelada.
Temperatura y humedad del aire
Para las frutas, las bayas y la mayoría de los tipos de verduras se aplica el principio de la cadena de frío. Las variaciones drásticas de temperatura al trasladar los productos de las cámaras de almacenamiento a los camiones refrigerados, pueden provocar la condensación en la piel de los productos, la pérdida de elasticidad y el deterioro prematuro. Por lo tanto, los productos pueden mantenerse en condiciones exteriores normales durante un periodo de tiempo limitado.
Para el transporte de verduras y frutas frescas, se utilizan frigoríficos de clase A con un rango de temperaturas de 0 a +12°C, indican desde desde Fruitline.
El frigorífico debe enfriarse antes de la carga. Si las frutas se clasifican y calibran fuera del frigorífico antes de la carga, la temperatura se ajusta a 2-3 grados por encima de la temperatura del almacén y se reduce gradualmente hasta los valores estándar. Esto permite evitar el choque térmico y el rápido deterioro de la mercancía durante el transporte.
La temperatura dentro del frigorífico depende del tipo de producto. Las desviaciones de los valores estándar pueden provocar la desecación de la fruta, un mal aspecto comercial y un aumento significativo de la tasa de contracción.
Ventilación
Para preservar la calidad de los productos transportados, los camiones frigoríficos están equipados con dispositivos de circulación de aire. La ventilación es necesaria para eliminar el etileno y el calor que desprenden las frutas y verduras.
El volumen de aire circulante en la sección de refrigeración del camión se ajusta en función de la diferencia de temperatura entre el aire que sale del refrigerador y el aire de retorno.
Para garantizar una ventilación adecuada, la distancia entre el nivel superior del contenedor y el techo del refrigerador debe ser de al menos 30-50 cm, y de 3-5 cm entre las filas de cajas, señalan desde Fruitline.
Distancia y período de transporte
La distancia y el tiempo de transporte dependen directamente de la capacidad de almacenamiento y la vida útil de los distintos tipos de hortalizas y frutas. Por ejemplo, las variedades de manzanas que se almacenan durante 8-12 meses en frigoríficos CA (Empire, Red Chief, Alva, Idared) pueden transportarse con seguridad a largas distancias, a partir de 1000 km. Los cultivos de raíces, las coles o las cebollas también pueden llevarse a regiones remotas.
Las bayas de temporada (frambuesas, fresas, cerezas negras, cerezas), las verduras, las hortalizas perecederas (calabacín, puerro, apio) no son adecuadas para el transporte a largo plazo y se venden dentro de una región y en los países vecinos.
