Por tercer mes consecutivo, la demanda mundial de carga aérea ha vuelto a crecer en noviembre. Además, lo ha hecho de manera vigorosa, aunque también hay que tener en cuenta las malas cifras del penúltimo mes de 2022.
En este sentido, IATA estima que la demanda de este tipo de transporte ha crecido un 8,3% anual durante el pasado mes de noviembre, con un ascenso en paralelo de un 8,1% para operaciones internacionales. Al tiempo, la capacidad ha subido un 1371% anual durante el penúltimo mes del pasado ejercicio, con una subida de un 11,6% para servicios internacionales de carga.
En todo caso, la demanda permanece un 2,5% por debajo de los valores que tenían antes de la pandemia., mientras que la capacidad está un 4,1% por encima. Durante el undécimo mes de 2023 se ha registrado el ascenso más robusto en la demanda de este segmento en los dos últimos años y anticipa un 2024 con buenas perspectivas, pese a la incertidumbre económica existente.
De manera particular, el aumento de los pedidos de exportación e importación, la recuperación del comercio internacional y una inflación más controlada han impulsado los ingresos de las aerolíneas de carga, que crecen con fuerza desde octubre, en línea con la evolución del factor de carga que, a su vez, refleja el impulso que viven los envíos de comercio electrónico desde China a los países occidentales.
Evolución por zonas geográficas
Por zonas geográficas, en Asia y el Pacífico ha aumentado la demanda de carga aérea internacional un 3,9% anual en noviembre, con la capacidad internacional ascendiendo un 14% anual. En Europa, la demanda ha ganado un 6,7% en comparación con noviembre de 2022, mientras que, a su vez, la capacidad se ha incrementado un 6,5% anual.
En cuanto a América del Norte, la demanda ha crecido un 1,8% con relación a hace un año, mientras que, al tiempo, la capacidad internacional en esta zona ha crecido un 4%. A su vez, en Iberoamérica, la demanda se ha incrementado un 4,2% anual, mientras que la capacidad aumenta un 7,7%.
Por último, en Oriente Medio, los volúmenes de carga internacional han crecido un 13,5% anual, con la capacidad elevándose un 15,4% con respecto a noviembre de 2022. En África, la demanda ha ganado un 3,9% en el período, mientras que la capacidad también crece un 14% anual.