La Cancillería de Ecuador pidió a la Embajada de México en el país andino que no conceda asilo diplomático al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018), quien se refugió en esa sede después de que la Fiscalía General del Estado ordenara su localización y detención dentro de una investigación por presunto peculado.
«Para el Gobierno Nacional resulta jurídicamente evidente que no sería lícita la concesión de asilo diplomático, en virtud del artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954″, dijo la cartera de Relaciones Exteriores en un oficio enviado a la embajada mexicana tras conocer de la presencia de Glas en la sede de esa legación diplomática en Quito.
Además, pidió a la embajada que haga llegar de inmediato a la Cancillería ecuatoriana información relativa a la razón de la presencia del exvicepresidente Glas, en esa representación diplomática. Solicitó, asimismo, la urgente colaboración de las autoridades mexicanas a fin de que se «invite» a Glas a abandonar inmediatamente la embajada para que cumpla con su obligación de presentarse ante el fiscal de la Unidad de Fuero de Corte Nacional.
Esto tiene como objetivo «dar acatamiento a la práctica de varias diligencias investigativas dentro de los procesos judiciales en curso, en vista de que Glas se encuentra inculpado y procesado en forma ante la justicia ecuatoriana», precisó.
«Ecuador se encuentra expectante de la cooperación que para tal efecto reciba por parte del Ilustrado Gobierno mexicano», subrayó la Cancillería. La fiscal general, Diana Salazar, dirigió un oficio al comandante de la Policía, César Zapata, en el que solicitó la ubicación, localización, inmovilización y traslado del exvicepresidente a la Fiscalía de Fuero de Corte Nacional, en Quito, sin el uso de esposas.
Esta acción, según el documento, busca «dar cumplimiento a la práctica de varias diligencias investigativas«. La fiscal señaló que lo dispuesto en esta investigación tiene el carácter de reservado, por lo que la información que se recopile es de circulación restringida.
Glas, sentenciado a seis y ocho años de prisión en dos casos por corrupción, salió de la cárcel número 4 de Quito, donde estaba recluido, el 28 de noviembre de 2022, después de que un juez le concedió una medida cautelar a su favor.