El riesgo de que se inicie una huelga en los puertos de la costa este de los Estados Unidos ha crecido exponencialmente. Los encuentros que ha mantenido la International Longshoremen’s Association, uno de los principales sindicatos del sector en el país, estos últimos días en Nueva Jersey han servido para apoyar unánimemente la llamada a la huelga a partir del próximo 1 de octubre realizada por la directiva de la organización.
A primeros días del próximo mes de octubre expira el marco laboral de los recintos portuarios de la fachada este norteamericana y los trabajadores reclaman importantes subidas salariales. Ahora la pelota parece en el tejado de la United States Maritime Alliance y en las negociaciones que se sucederán a ritmo de vértigo durante las próximas semanas para evitar que se produzca una huelga en los puertos que van desde Maine a Texas a partir del 1 de octubre, incluyendo algunos grandes enclaves como los de Nueva Jersey, Virginia o Savannah.
Esta medida podría tener graves efectos sobre los tráficos internacionales que llegan a la zona, ya afectados también por el incremento de los tiempos de tránsito que se viene produciendo como consecuencia de los desvíos por Buena Esperanza, en momentos clave para la temporada alta de fin de año.
«La última huelga de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) tuvo lugar en 1977. Por favor, tómese un momento para mirar todas las fotografías que muestran todas las huelgas y luchas que la ILA ha tenido que soportar para construir nuestro gran sindicato en lo que es hoy», comentó el organismo semanas atrás.
El sindicato también subió un video a Facebook que incluía una imagen de un dragón comiéndose un buque portacontenedores, y al presidente del sindicato frente a una gran pancarta que decía «Listos para la guerra». La ILA pide un aumento salarial del 76%.
Maersk ha advertido en un aviso a los clientes que, en caso de que se produjera un paro laboral general, incluso un cierre de una semana podría tardar de cuatro a seis semanas en recuperarse, con importantes retrasos y retrasos que se agravan con cada día que pasa.
Los expertos de Sea-Intelligence, una firma danesa de análisis de transporte de contenedores, sugieren que por cada día de huelga, podría tomar al menos cuatro o cinco días para «limpiar» y volver a la normalidad. Una huelga de una semana el 1 de octubre provocaría grandes problemas de congestión hasta mediados de noviembre, según Sea-Intelligence, mientras que una huelga de dos semanas significaría que los puertos no volverían a funcionar con normalidad hasta 2025.