El transporte marítimo es el principal medio de transporte de los bienes en el comercio internacional, y concentra más del 80% de las operaciones globales en términos de volumen. Por lo tanto, la demanda de carga marítima es sumamente inflexible, lo cual significa que las variaciones de las tarifas de flete no afectan significativamente a la cantidad de mercancías transportadas.
Sin embargo, recuerda en su publicación Trade News, en 2023 una grave sequía obligó a limitar el número de buques que atravesaban diariamente el Canal de Panamá, por el que transita el 6% del comercio mundial. Aunque las condiciones de sequía se mitigaron desde entonces, la navegación siguió estando limitada hasta agosto de 2024. En el informe Perspectivas y estadística del comercio mundial, los economistas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) analizaron de modo particular el impacto de las crisis del Canal de Panamá y el Canal de Suez sobre el transporte marítimo.
Costos quintuplicados
“A nivel mundial, los costos mensuales del transporte marítimo de carga casi se quintuplicaron desde octubre de 2023, pasando de 1095 a 5040 dólares. No obstante, ahora el costo medio se mantiene en la mitad del costo registrado durante el momento más crítico de la pandemia, en septiembre de 2021, cuando alcanzó los US$10.865”, señalaron los expertos. El aumento inicial se debió en parte a la congestión en el Canal de Panamá y en el Mar Rojo.
Los ataques a los buques comerciales en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, por donde transita alrededor del 15% del comercio mundial, también han tenido un efecto significativo en el transporte marítimo desde noviembre de 2023, agregaron.
Los ataques llevaron a muchos transportistas a evitar el Mar Rojo y establecer nuevas rutas para sus buques rodeando el Cabo de Buena Esperanza, lo que hizo disminuir el tráfico diario del Canal de Suez más de un 60%.
Retrasos por desvíos
Para la mayoría de las rutas comerciales, la desviación por el cabo de Buena Esperanza causa retrasos mínimos, pero la ruta Asia-Europa es una excepción, ya que la duración del viaje aumenta de 6 a 25 días en comparación con la ruta más directa por el Canal de Suez.
El incremento de los costos de flete desde abril de 2024 se puede atribuir a diversos factores, como el aumento de la actividad de los consumidores, las huelgas del sector del transporte, los accidentes marítimos y los fenómenos meteorológicos extremos.
Aunque la demanda fue relativamente baja en los primeros meses de 2024, desde entonces el gasto de los consumidores ha crecido tanto en Europa como en Asia, lo que ha hecho aumentar los envíos marítimos de carga.
En el informe Perspectivas y Estadísticas del Comercio Mundial, los economistas de la OMC advierten que una escalada del conflicto en Oriente Medio podría tener consecuencias negativas para las corrientes comerciales mundiales y regionales, especialmente para los países directamente involucrados.
Los efectos también se harían sentir en otras regiones, en particular en forma de perturbaciones del transporte marítimo y de precios de la energía más elevados debido al aumento de las primas de riesgo.
El efecto perturbador de la crisis del Mar Rojo se ha contenido hasta la fecha, pero otras rutas podrían verse afectadas si el conflicto se ampliara. También aumentaría el riesgo de perturbación del suministro energético, dado el destacado papel de la región en la producción de petróleo. El incremento de los precios de la energía frenaría el crecimiento económico y repercutiría indirectamente en el comercio, detallaron los analistas.