La crisis terrorista en el mar Rojo hace que el comportamiento de la oferta y la demanda de transporte marítimo varíe en relación con respecto a otros años anteriores en esta temporada posterior a la celebración del Año Nuevo Lunar.
Así pues, los desvíos de los tráficos en Oriente Medio al cabo de Buena Esperanza provoca que la mayor parte de las navieras esté trabajando a pleno rendimiento, ocupando toda su capacidad, lo que anticipa un mes de marzo con una limitada disponibilidad de buques y fletes que mantendrán sus altos niveles, dado el actual contexto del mercado. También incide en esta misma línea la recuperación que se detecta en la demanda para servicios en el Pacífico, con un crecimiento de un 16,9% el pasado mes de enero y previsiones de nuevos incrementos para todo el ejercicio en curso, tras haber caído un 15,1% en 2023.
En este mismo sentido, el último análisis de Linerlytica constata que el volumen de flota ociosa está durante la octava semana de este año en un nivel mínimo de un 0,4% con un total de 105.807 TEUs repartidos en un total de 69 buques. A su vez, la congestión portuaria mundial parece estar contenida pese a la situación y afecta a un 4,9% de la flota total, con una capacidad de 1,41 millones de TEUs.
Por otro lado, la consultora estima que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de 31 portacontenedores con una capacidad total de 227.473 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se han retirado de la navegación siete embarcaciones con 10.098 TEUs de capacidad.