En las últimas semanas se detecta un «tirón» de la demanda de servicios de transporte marítimo que podría reflejar el interés de muchos cargadores por acumular el mayor stock posible antes de que tome posesión Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y ponga en marcha, tal y como está previsto, una agresiva política tarifaria sobre las importaciones.
De igual modo, en el horizonte también aparecen de cara al próximo mes de enero la resolución del conflicto laboral en los puertos del este de los Estados Unidos y la llegada adelantada del Año Nuevo Lunar. Son dos circunstancias que también podrían tirar de la demanda y presionar las tarifas al alza. Además, las principales navieras también han empezado a adaptar sus líneas al nuevo escenario que se abre en enero con los nuevos esquemas de las alianzas.
Mientras, en Europa, algunos grandes cargadores parecen predispuestos a negociar incrementos en los fletes antes de que se abran las negociaciones de los nuevos contratos, especialmente en los servicios que enlazan el Viejo Continente con Asia.
Así pues, el último análisis de Freightos estima que las tarifas en los servicios desde China a la costa oeste de los Estados Unidos se han incrementado en un 3% la última semana, mientras que los que llegan a la fachada este del país han descendido en un 1%.
A su vez, los precios de las rutas entre el país asiático y el norte de Europa se han elevado en un 2% durante la semana y, de igual modo, las tarifas de los trayectos desde el continente asiático al Mediterráneo también han repuntado otro 2% en los últimos siete días.
