El nuevo representante residente del Fondo Monetario Internacional para Ecuador, el peruano Jorge Salas, aseguró que no ve a Ecuador entrar en recesión este 2023.
Tras su llegada, apoyó en la culminación del acuerdo de financiamiento con la multilateral por $6,500 millones de dólares en 27 meses.
Para el nuevo representante, el país tendrá una deuda del 55% el producto bruto interno asegurando que “claramente, no vemos a Ecuador entrando en recesión”, pese al complicado panorama global.
Las tareas del nuevo representante se concentran en mantener la colaboración del FMI con el país, fortalecer economía y generar bienestar para los ecuatorianos. Entre los planes está impulsar el crecimiento con equidad y lograr una mejor cobertura en los programas de asistencia social, que llegaban al 30% de las familias de menores ingresos, ahora están en el 80% de las familias.
Por el lado fiscal, se están implementando medidas para reducir la deuda pública y hacerla más sostenible. En 2023, la deuda caería en 55% del PIB comparándola con el 2020 que se encontraba en 61%.
La dolarización es un factor muy fuerte, además de la implementación de reformas legales que han convertido al Banco Central en un organismo más autónomo, y con un aumento de la reservas internacionales a niveles históricos.
Además, se está trabajando a la par con el ministerio de Economía y Finanzas para corregir las cifras históricas de las obligaciones del gobierno central con INESS por transferencias de pensiones y gastos de salud.
Finalmente, la inflación se promedia en una cifra de 2.5%, por debajo del promedio de la región. Se vive un contexto mundial complicado, por lo que se pronostica que un tercio de la economía mundial caerá en recesión en 2023.