Las empresas con una experiencia positiva del cliente son las que logran sobrevivir en el mercado del ecommerce y para lograrlo deben mejorar y optimizar sus procesos donde una de las formas de hacerlo es el Fulfillment (cumplimiento o satisfacción). El Fulfillment, es el termino que se utiliza para definir el proceso de recepción, empaquetado y envió de mercancías señala Actualidad Ecommerce.
Mientras que cualquier empresa que vende productos directamente a sus compradores a través del correo tiene que hacer frente al Fulfillment, este termino se asocia más comúnmente con el comercio electrónico o ecommerce. Una vez que su sitio de ecommerce se encuentra activo y recibe una gran cantidad de pedidos, requieres de una forma de cumplir con prontitud el envío los pedidos y donde existe la opción de externalizar el proceso de Fulfillment y distribución o crear un departamento interno que se encargue de este proceso.
Hay empresas de Fulfillment que ofrecen soluciones completas en el sentido de que se encargan de recoger los productos del almacén, embalar, entregar a los transportistas y luego enviar una respuesta automatizada por email a sus clientes para notificarles que sus productos se encuentran en tránsito.
Estas empresas también tienen la capacidad de gestionar el procesamiento de tarjetas de crédito, suministrar los niveles de inventario actuales al sitio Ecommerce, reordenar los productos, incluso ofrecer servicios de llamadas, gestionar los avisos de envío y las devoluciones. Finalmente conviene mencionar que la contratación de una empresa de Fulfillment externa únicamente tiene sentido si el empresario tiene más dinero que tiempo.
El término “fulfillment” fue introducido por el gigante estadounidense del ecommerce Amazon. La compañía comenzó vendiendo libros y hoy en día es un mercado en línea que ha introducido una serie de soluciones logísticas innovadoras. La base de sus mejoras consiste en la optimización de las operaciones de almacén y donde el sector del fulfillment es una parte del proceso de negocio, que consiste en la ejecución del pedido y su esencia son los servicios de almacenamiento.
El envío de productos desde el almacén del fabricante hasta el almacén de tránsito, el procesamiento de pedidos, el embalaje, el etiquetado y la entrega al comprador son las partes operativas importantes del negocio en línea.
Satisfacción del cliente y PYMES
Los clientes ecommerce usualmente son particulares y pequeñas empresas. Hay dos opciones para realizar servicios fulfillment: para modelos B2B y B2C. Las diferencias entre ellos surgen en la etapa de entrega al consumidor final, en la “última milla”.
En el sector B2B, la carga se entrega a los almacenes del cliente, al sitio de producción o a los puntos de venta.
En el B2C, los pedidos se entregan específicamente al comprador o a los puntos de entrega y el fulfillment para el modelo B2C incluye trabajos de devoluciones.
Por lo general, las medianas empresas de ecommerce son las que recurren a los centros de servicios fulfillment.
Las pequeñas empresas no tienen un flujo estable de pedidos y considerables volúmenes de ventas. Los principiantes en ecommerce logran apañárselas por sus propios medios.
Las medianas empresas, cuando embalar en casa en el sofá se vuelve imposible, y alquilar un almacén de manera continua aún no es rentable, los centros de servicios fulfillment se convierten en la mejor solución.
Desde luego que para las grandes empresas, es más rentable mantener sus propios espacios de almacenamiento.
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