La invasión rusa en Ucrania ha provocado un incremento en las transacciones de petroleros a nivel global durante el año pasado. Este aumento en las compras y ventas de estos buques graneleros puede deberse a que ciertas navieras siguen transportando productos rusos, mientras que otras maniobran para evitar exponerse a sanciones.
En este sentido, los cálculos de VesselsValue apuntan a que las ventas de buques Suezmax se han duplicado hasta alcanzar un total anual de 103 en 2022, mientras que las ventas de unidades Aframax se han incrementado un 30% para un volumen de 121 en todo 2022.
A su vez, las enajenaciones de graneleros para el transporte de refinados del petróleo también han crecido hasta los 350 en el ejercicio. Según el análisis de S&P, algunas navieras están utilizando intermediarios o agentes especializados para salvar las restricciones impuestas al tráfico de derivados del petróleo procedentes de Rusia, que, al parecer, se estarían aplicando con cierta manga ancha.
En paralelo, parece que también se han incrementado los precios de venta de estos tipos de buques, hasta el punto de que en el mercado se percibe la diferencia de valor existente entre aquellas embarcaciones que no transportan derivados del petróleo de origen ruso de aquellas otras que sí lo hacen.
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