El gobierno de Estados Unidos, anunció recientemente que hará una fuerte inversión para saber en detalles cuál es el impacto real de la Inteligencia Artificial a nivel global, herramienta tecnológica que ha tenido en los últimos años un explosivo aumento entre las empresas y organizaciones globales.
En concreto, según detalla Agencia EFE en su publicación, el presidente Joe Biden dijo que reservará US$ 140 millones de dólares para establecer siete nuevos institutos de investigación de la inteligencia artificial (IA) con el objetivo de impulsar la innovación responsable y asegurar que los avances en la tecnología sirven al bien común.
Los centros se unirán a los 18 institutos de investigación sobre IA que ya están en funcionamiento en el país. De esta forma, Estados Unidos habrá invertido en total unos US$ 500 millones de dólares para “apoyar una innovación responsable que impulse el bien común”, explicó durante la llamada la directora de la Oficina de Políticas Tecnológicas y Científicas de la Casa Blanca, Arati Prabhakar.
El anuncio se produce el mismo día en que está previsto que los directivos de las tecnológicas Google, Microsoft, OpenAI y Anthropic acudan a la Casa Blanca para abordar junto a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, cómo mitigar los riesgos potenciales de la IA.
“Creemos que estas compañías tienen una importante responsabilidad”, explicó Prabhakar, que añadió que la intención del Gobierno es asegurarse de que “hay una conversación” sobre cómo van a cumplir con esa responsabilidad.
En este sentido, la Casa Blanca comentó que las grandes empresas de IA han aceptado someterse a una evaluación pública de sus sistemas durante el evento de “hackers” DEF CON 31, que se celebrará en Las Vegas a comienzos de agosto. Durante la convención, miles de participantes analizarán si estos sistemas están alineados con la Carta de Derechos de la IA que ha propuesto el Gobierno estadounidense, y que incluye principios como la privacidad de los datos de los usuarios o la protección contra los algoritmos discriminatorios.
El Gobierno emitirá también nuevas directrices sobre el uso de la IA por parte de las agencias gubernamentales, para asegurar que respetan los derechos y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
“Nuestro objetivo es tener una discusión franca sobre los riesgos actuales y a corto plazo que percibimos en los desarrollos de IA”, dice la invitación de la Casa Blanca a los ejecutivos de las tecnológicas. El gobierno también busca discutir “pasos para reducir esos riesgos, y otras maneras en que podemos trabajar juntos para asegurarnos de que las empresas se benefician de los avances de la IA mientras están protegidos de peligros”.
A comienzos de abril, miles de expertos de todo el mundo pidieron en una carta abierta una pausa del entrenamiento de los sistemas más potentes que GPT-4, el último modelo de IA de la empresa OpenAI, para entender mejor los riesgos y las posibles consecuencias para la humanidad de este tipo de tecnologías.
El presidente Biden dijo el mes pasado que estas empresas “deben asegurarse de que sus productos sean seguros antes de ponerlos a disposición del público en general”. Sin embargo, “estas directrices y declaraciones no obligan a las empresas afectadas a hacer nada”.
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