Transformación digital es una palabra presente en nuestro vocabulario hace un par de años. No obstante su definición, implicancias y desafíos aún son desconocidos para muchos señalan desde AFS Fernández de Sola.
Los beneficios de la digitalización en el comercio mundial son sustanciales y prueba de ello son los cambios vertiginosos que se han registrado. Aduanas digitales, transitarios digitales y comercio electrónico hoy son comunes. La transformación digital ha reducido los costos en general y ha generado competencia.
En el mundo interconectado y globalizado de hoy, los retos y desafíos de las empresas que participan en el comercio mundial, así como de los gobiernos y otros organismos internacionales son potentes, señalan desde AFS Fernández de Sola.
Según señalan desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el comercio digital engloba las transacciones comerciales de bienes y servicios que pueden realizarse digital o físicamente en las que participan consumidores, empresas y gobiernos.
El comercio digital también implica el comercio de bienes y servicios habilitado digitalmente pero entregado físicamente. Pero ¿cómo está cambiando la digitalización el comercio mundial?
La revolución industrial fue clave en el desarrollo de la humanidad y hoy los es la digitalización, indican desde AFS Fernández de Sola. Y claro, hoy una empresa de Asia puede perfectamente exportar sus productos a un país tan lejano y austral como Chile y todo por medio de la digitalización. Es más esas mercancías son enviadas por medio de un transitario que entregará información constante a su cliente con respecto a la carga, entre otros aspectos.
Los rápidos avances tecnológicos también facilitan el auge de los servicios en el comercio transfronterizo internacional. Los servicios de tecnologías de la información y la comunicación constituyen la espina dorsal del comercio digital, ya que proporcionan la infraestructura de red necesaria y apuntalan la digitalización de otros tipos de servicios, agregan desde la OCDE.
Desafíos
En ese sentido los desafíos en la materia pasan por la regulación y las distintas normativas existentes en algunos bloques comerciales. Hablamos de cambios que se producen a una velocidad abismante. Es decir el comercio necesita ser más rápido y fiable que nunca apuntan desde AFS Fernández de Sola.
El rápido avance de la tecnología y la revolución digital ha transformado significativamente la forma en que las empresas participan en el comercio internacional, dando lugar a una mayor eficiencia, procesos simplificados y una mayor conectividad global. Sin embargo, estos avances también plantean nuevas complejidades, como los problemas de ciberseguridad y los dramas de privacidad de los datos, así como las cuestiones de cumplimiento normativo.
Tecnologías como blockchain, inteligencia artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT) utilización de la nube, así como la gestión de la cadena de suministro son una realidad. A ello se suma el rol de las aduanas y la gestión de riesgo en la cadena de suministro. En ese camino la inversión estratégica en tecnologías digitales es fundamental para liberar todo el potencial del comercio mundial y las aduanas.
Si bien la tecnología hoy juega un papel protagónico y es parte indispensable de millones de personas, aún quedan muchos pasos por ejecutar. Obviamente no todo ocurrirá de golpe, por el contrario habrá una serie de etapas que cumplir por medio de diversas iniciativas y con mucho ensayo y error.
El tema es que la digitalización es una realidad y es difícil que un país o una empresa se desarrolle sin tener esas consideraciones presentes. No hay punto de retorno… el futuro es ahora, apuntan desde AFS Fernández de Sola.
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