El número de buques a la gira en los puertos gemelos de Los Ángeles y Long Beach (LA-LB) se encuentra en este momento en cero. La cifra llegó a alcanzar un máximo de 109 en enero pasado.
Kip Louttit, director ejecutivo de Marine Exchange of Southern California, dijo que ambos puertos tienen suficiente mano de obra para manejar el volumen actual de buques, mientras que algunas navieras están retrasando la llegada de naves para adaptarse mejor a sus propias operaciones.
Los problemas de atascos en estos puertos iniciaron en plena pandemia de COVID-19, en octubre de 2020, cuando los fabricantes y los retailers aceleraron sus pedidos de importaciones para satisfacer la creciente demanda de los estadounidenses que debían permanecer obligados en sus casas durante la crisis sanitaria.
La sobrecarga de pedidos disparó las actividades en los puertos, ambos claves en Estados Unidos para los bienes procedentes de Asia. El retraso se extendió hacia las cadenas de suministro, provocando demoras de meses en las entregas de muebles, productos electrónicos y ropa, y contribuyó a elevar las tarifas del transporte marítimo a niveles récord.
Transporte marítimo de corta distancia se recupera de la pandemia
Según las estadísticas del sector, difundidas por el Observatorio Estadístico del TMCD, el transporte marítimo de corta distancia se recupera, ya definitivamente, de la pandemia y el confinamiento; dos eventos que produjeron grandes perjuicios a todos los integrantes del mismo, y que lentamente empiezan a ver la luz al final del túnel.
Si trazamos una comparativa directa entre la primera mitad de este año, y la primera mitad del pasado 2021, nos encontramos con que el crecimiento del transporte marítimo de corta distancia es del 19,7%, si bien también es cierto que los números cambian bastante teniendo en cuenta si se trata de la fachada atlántica o mediterránea.
En cualquier caso, y más allá de las diferencias entre ambas, es un hecho que el sector consolida su recuperación. Aunque la fachada mediterránea registró un crecimiento interanual de un 21,6% y la atlántica de un 6,8%, queda pendiente la mejora del transporte de vehículos en régimen de mercancía, que aún evidencia una caída de 5,6%.
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