Maersk está respaldando la legislación propuesta en los Estados Unidos que busca reducir a cero la contaminación de todas las compañías navieras oceánicas que hacen negocios con los Estados Unidos.
Según recuerda Splash, el proyecto de ley, conocido como la Ley de Envío Limpio de 2022, fue presentado en julio de 2022 por dos miembros del Congreso de California que representan a los puertos de Long Beach y Los Ángeles, que juntos comprenden el complejo portuario de contenedores más concurrido del hemisferio occidental.
El congresista Alan Lowenthal, que representa al Puerto de Long Beach, junto con la congresista copatrocinadora Nanette Barragán, ha propuesto «limpiar la industria naviera«, proteger la salud de las comunidades portuarias, abordar la injusticia ambiental y proporcionar soluciones a la crisis climática.
El proyecto de ley establece estándares de intensidad de carbono para los combustibles utilizados por los buques, comenzando con reducciones equivalentes de dióxido de carbono del 20% en 2027 en relación con la línea de base de emisiones de 2024 y también establece requisitos para eliminar las emisiones en los buques en el puerto para 2030. Los estándares se volverían más estrictos, pasando al 45% a partir de 2030 y hasta el 100% a partir de 2040.
«Ahora es el momento de actuar e instamos al Congreso de los Estados Unidos a aprobar esta legislación para lograr una disminución del 45% en las reducciones equivalentes de dióxido de carbono para 2030«, dijo Doug Morgante, vicepresidente de relaciones gubernamentales de Maersk. «El desafío más importante es la disponibilidad y la competitividad de costos de los combustibles verdes necesarios para alcanzar nuestros objetivos. Es fundamental que los principales gobiernos, como Estados Unidos, y la industria trabajen juntos para lograr soluciones a largo plazo».
«Para demostrar y acelerar la transición, se necesitan señales claras de naciones líderes como Estados Unidos y regiones como la UE, incluso si tales medidas son inherentemente regionales en su alcance», señaló Soren Skou, CEO de Maersk.
A lo largo de la costa de América del Norte, crece la presión para tomar medidas sobre los barcos contaminantes. Los municipios de Columbia Británica, por ejemplo, están presionando a la provincia canadiense para que inste al gobierno federal a abordar la contaminación producida por los sistemas de limpieza de gases de escape, comúnmente conocidos como depuradores, en buques de carga y cruceros.
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