En Ecuador existen 44.488 Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), según datos de la Superintendencia de Compañías, con registro al 21 de septiembre de 2023, siendo la gran mayoría son microempresas o pequeñas empresas.
Sin embargo, del total de SAS registradas por la Superintendencia de Compañías, 318 de ellas son grandes empresas y no medianas, pequeñas o microempresas como se pensaba.
Las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) son empresas que se crean hasta con USD 1 de inversión y fueron diseñadas para impulsar la formalización de los emprendedores, pero en Ecuador hay empresas grandes con cientos de accionistas que también utilizan esta figura.
Puesto que, una compañía grande en Ecuador puede llegar a facturar más de USD 5 millones al año y tiene más de 200 empleados. Por lo que, el auge de las SAS responde a que empresas de gran tamaño, que estaban constituidas mediante otra figura, se están transformando en una o varias SAS por diferentes razones.
Una de esas razones es porque les permiten «hacer un traje a la medida» según las necesidades que tenga una empresa, facilitando el diseño de un gobierno corporativo, estableciendo mecanismos propios para la toma de decisiones, distribución de utilidades o creación de directorios.
Por otra parte, la flexibilidad de las SAS permite que estas empresas se puedan dividir en varias SAS (cinco o más) y traspasarse entre ellas ciertos activos productivos como una fábrica. Pero este “boom” de las empresas SAS conlleva un riesgo latente y es el que puedan crearse para eludir controles e incluso ser usadas para el lavado de activos.
Por lo que, una posible solución para evitar estos escenarios sería una reforma legal para que compañías que superen cierto número de socios o volumen de operaciones no puedan transformarse en SAS.
