En un mundo globalizado y en constante movimiento, la seguridad en los puertos se alza como un desafío de vital importancia. Se trata de salvaguardar la gran cantidad de productos que pasan por estas instalaciones todos los días.
Diario del Puerto, los terminales forman parte de las infraestructuras críticas de cualquier país, esas de cuyo funcionamiento dependemos todos y para las que no disponemos de alternativas en caso de una interrupción. Garantizar su seguridad es fundamental y una tarea compleja dada la variedad de peligros que afrontan estas instalaciones. Es necesario evitar riesgos naturales que puedan afectar a las operaciones, las instalaciones y las personas, garantizar la seguridad de la navegación, proteger los activos de amenazas físicas, como sabotajes o robos, prevenir posibles derrames de sustancias químicas y cuidar de la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
Todo lo anterior, sin olvidar que los puertos deben cumplir con estrictas normativas, nacionales e internacionales y son objetivos potenciales para actos de terrorismo y, también, para ataques cibernéticos.
Para abordar estos peligros no es suficiente con adoptar medidas reactivas contra los riesgos actuales, sino que hay que prepararse para cualquier futura amenaza adoptando una mentalidad proactiva. La tecnología desempeña un papel clave en este sentido, ya que permite al sector disfrutar de una perspectiva completa y resolver todas sus necesidades de vigilancia, presentes y futuras.
Afortunadamente, en el mercado ya hay disponibles una gran variedad de soluciones tecnológicas que abordan todos los aspectos esenciales de la seguridad portuaria y que ayudan a crear un entorno seguro y a proporcionar a los gestores de las instalaciones una supervisión rentable, desde cualquier lugar y en todo momento.
Todas estas soluciones combinadas con aplicaciones inteligentes de analítica y formación avanzada, además de incrementar la eficiencia de la seguridad en las infraestructuras portuarias y ayudar a reducir costes y tiempo hoy, son escalables. Esto significada que resultarán cruciales para preparar los puertos para el futuro, permitiéndoles ampliar sus sistemas de protección a medida que lo necesiten.
La seguridad en el sector portuario es un asunto muy importancia que no debe subestimarse en absoluto. Por tanto, garantizar la estabilidad y la resiliencia de un país pasa por proteger sus infraestructuras críticas y los puertos no son ninguna excepción. Más con la gran cantidad de amenazas a los que están expuestos.