Los fabricantes de vehículos en Europa, agrupados en la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), advirtieron que se avecinan tiempos duros para el sector, a pesar de los recientes esfuerzos del Ejecutivo Comunitario por aliviar la presión sobre la industria.
Tal como publica EMOL, la Comisión Europea propuso ayer flexibilizar los objetivos de reducción de emisiones del bloque y evitar que las automotrices deban pagar millonarias multas al no cumplir con las metas propuestas para este año y que apuntaban a bajar en un 15% sus emisiones en comparación con 2021. La propuesta exige además que las automotrices compense este exceso a más tardar en 2027. A la fecha, el sector atraviesa por una dura crisis generada por las bajas ventas de sus autos eléctricos, los que actualmente representan solo el 15% del total de colocaciones, cifra que está muy por debajo del 25% estimado en una primera instancia y que permitía además cumplir con la reducción de emisiones.
Para la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, esta flexibilización es un primer paso hacia un enfoque más pragmático de la descarbonización, pero aseguró que lo más difícil está por venir, indicando que los próximos años «serán muy, muy difíciles», ya que la brecha que se debe cerrar para cumplir con las metas iniciales aún es enorme.
Además de la flexibilización de emisiones, Bruselas propuso otras acciones para robustecer el sector automotriz europeo como reducir la dependencia de China y Estados Unidos en la producción de baterías eléctricas, así como exigir que los vehículos tengan un alto porcentaje de componentes fabricados localmente.
Al respecto, la ACEA compartió los objetivos, pero advirtió que «es necesario estudiar con mucho detalle» la propuesta de que los vehículos vendidos en la UE deban tener componentes fabricados en el bloque. «Entendemos el llamamiento al ‘made in Europe’.
Agrega que «entendemos que tiene que haber menos dependencia de una gran región, pero también tenemos que afrontar la realidad de que hoy en día existe esta dependencia«, dijo la representante de los fabricantes automotrices. En esa línea, pidió a Bruselas que contribuya a reducir los costes de producción, entre ellos el precio de la energía, a fin de avanzar en esos objetivos.