El gobierno ecuatoriano abrió la licitación internacional para encontrar un nuevo operador dispuesto a invertir en la modernización y operación de Esmeraldas, una de las refinerías más grande del país.
El proyecto incluye la construcción de una nueva planta de alta conversión para mejorar la calidad de los combustibles.
La refinería Esmeralda tiene la capacidad de producir 110,000 barriles de petróleo por día y es operada por la estatal Petroecuador.
«Este proyecto de gestión conjunta generará ahorros para el Estado ecuatoriano por disminución de las importaciones, impulsará el mejoramiento de la calidad de los combustibles«, manifestó la empresa estatal.
El financiamiento total de esta modernización ampliación y operación estará manos de la empresa pública o privada que adjudique la licitación bajo los términos de Petroecuador. Además, Petroecuador seguirá siendo dueño de la refinería, agregó la empresa estatal en un comunicado.
La empresa ganadora tendrá la misión de construir con sus propios recursos una planta de alta conversión, eleva la calidad de los combustibles producidos. Se prevé que la planta dejará de importar uno 50,000 barriles de diferentes combustibles por día y generará un ahorro de 700 millones de dólares en el presupuesto importaciones de derivados.