La priorización de soluciones bajas en carbono es clave en medio de la triple crisis planetaria (climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación), expuso la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), desde su sede regional en Santiago de Chile.
«Nuestra prosperidad y bienestar dependen de la salud de nuestro planeta. Debemos acelerar la transición hacia sociedades más productivas, inclusivas y sostenibles que reduzcan nuestra huella ambiental y que aceleren la economía circular como una estrategia transectorial para el desarrollo sostenible», dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
«El Acuerdo de Escazú nos muestra el camino, ofreciendo herramientas para diseñar acciones colectivas ambientalmente sostenibles que involucren a todos los actores de nuestra sociedad», agregó. El Acuerdo de Escazú es un pacto regional sobre el acceso a la información, la participación pública y a la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
Agencia Xinhua publica que, desde la Cepal remarcaron que se debe avanzar hacia una economía circular que aborde el ciclo de vida completo de productos y materiales, reduciendo su uso o promoviendo un uso más eficiente. «Es necesario optimizar recursos, favorecer la innovación tecnológica y potenciar nuevos modelos de negocios que permitan crear valor de manera sostenible», indicó.
«Una mejor gestión de los residuos, su valorización y el reciclaje ofrecen importantes cobeneficios en la lucha contra la contaminación, incluida la producida por los plásticos», agregó el organismo regional de las Naciones Unidas.
Asimismo, para la Cepal, la negociación del nuevo acuerdo ambiental internacional sobre contaminación por plásticos es una nueva muestra de cómo la cooperación multilateral puede enfrentar desafíos globales y ofrecer caminos para transitar hacia economías más sostenibles.