El mercado logístico global está experimentando cambios a un ritmo acelerado impulsado por una serie de factores económicos, políticos, sociales, tecnológicos y ecológicos, según se deduce de un reciente estudio de Transport Insights.
Una situación en la que las empresas buscan gestionar cadenas de suministro cada vez más complejas, si bien muchas de ellas no están preparadas para enfrentar mercados ahora más influenciados por factores políticos que económicos. De este modo, en el informe se identifican cinco tendencias que están impactando en el mencionado mercado logístico global.
En primer lugar está el ascenso de los mercados emergentes. El surgimiento de potencias económicas y políticas en mercados emergentes para desafiar la dominación de Estados Unidos y Europa tendrá una gran influencia en las cadenas de suministro. Mientras China, India y Arabia Saudita invierten considerablemente en mantener y desarrollar infraestructuras de transporte, otros países y bloques comerciales están persiguiendo estrategias alternativas basadas en la creación de barreras comerciales, centradas en la seguridad y las prioridades económicas nacionales.
Hacia cadenas de suministro fragmentadas
Ante esta situación existe el riesgo de que esto lleve a la fragmentación de las cadenas de suministro, aumentando los costos y generando vientos en contra para los movimientos intercontinentales de mercancías.
En segundo lugar aparecen los cambios en las dinámicas fiscales y económicas y su significado para la cadena de suministro global y la industria logística. La industria de la cadena de suministro se enfrenta a muchos desafíos, desde la recuperación post-COVID hasta el cambio en el entorno económico global.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha aumentado los costes energéticos, contribuyendo a la inflación y generando una «crisis de coste de vida». Las tasas de interés más altas afectan los costes de mantenimiento de inventario, la inversión en activos de almacén y transporte, la demanda del consumidor y los costos financieros de la cadena de suministro.
A continuación se a punta a la sostenibilidad y sus costes y riesgos en las políticas ambientales a nivel global, nacional y local. Las cadenas de valor globales se han desarrollado sobre la base de mano de obra de bajo coste y transporte confiable y económico, pero esto ha generado niveles insostenibles de emisiones de carbono.
Las políticas ambientales, como el Mecanismo de Ajuste de Fronteras de Carbono (CBAM) de la Unión Europea, buscan abordar la «fuga de carbono» y cambiarán el atractivo financiero de la globalización. El aumento de los costes de envío y los impuestos al carbono pueden tener consecuencias significativas para las cadenas de suministro globales.
Un sector en fase de consolidación empresarial
Otra de las tendencias es la consolidación continua en la industria logística a través de fusiones y adquisiciones. La industria logística está experimentando una consolidación continua, mientras que las decisiones de relocalización (reshoring) ahora se basan en riesgos económicos y políticos más que en costos laborales y de transporte.
Precisamente la re-localización y el impacto de los riesgos económicos y políticos es la quinta y última tendencia, apuntando a una industria de la cadena de suministro que se enfrenta a cambios significativos, donde las decisiones de relocalización ahora se basan en imperativos políticos tanto como económicos.
La complejidad creciente, aunque ineficiente y costosa para muchos fabricantes y minoristas, presenta oportunidades y mayores ingresos para proveedores logísticos capaces de desarrollar soluciones flexibles.
Como conclusión, el informe señala que estas iniciativas, aunque bien intencionadas, plantean implicaciones significativas para las cadenas de suministro globales y las compañías logísticas, incluyendo barreras comerciales adicionales, regionalización de flujos comerciales, discriminación contra mercados emergentes, mayor localización de fabricación y relocalización, y presiones adicionales sobre el transporte internacional.
Por ello, consideran, la industria está llamada a adoptar enfoques más flexibles y ágiles para gestionar cadenas de suministro en constante cambio.