Un terremoto de magnitud 6,8 ocurrido este sábado en Ecuador deja hasta el momento 13 personas muertas y cerca de 120 heridos, informaron autoridades del país sudamericano. El sismo se registró a las 12:12 hora local (17:12 GMT) y tuvo su epicentro en el municipio de Balao, cerca de la frontera con Perú, a una profundidad de 66 kilómetros, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
Según publica BBC News, Las ciudades de Machala y Cuenca fueron de las más afectadas, con viviendas destruidas y vehículos aplastados en las calles. «El sismo fue sentido en casi todas las provincias del país, pero se tuvo un mayor número de reportes que provienen de las provincias de Guayas, Pichincha, Azuay y El Oro, especialmente de las ciudades de Guayaquil, Quito y Cuenca», informó el Instituto Geofísico del Ecuador.
En su informe más reciente, la Presidencia de Ecuador reportó que la mayoría de las víctimas fueron habitantes de las provincias de El Oro y Azuzay. También cerca de 20 unidades educativas y más de 30 centros de salud fueron afectados.
El presidente Guillermo Lasso encabezó la instalación de un comité de emergencia. «Estamos realizando la evaluación de las afectaciones dadas por el sismo. Las instituciones se activaron de manera inmediata y equipos de contingencia se están movilizando para brindar todo su apoyo a quienes se han visto afectados«, señaló Lasso en Twitter.
«Es una magnitud relativamente alta para lo que tenemos en el país«, dijo Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico del Ecuador, en entrevista con FM Mundo radio. Los organismos de emergencia estaban desplegados en distintas zonas afectadas para el rescate de personas y la evaluación de los daños.
Tres instalaciones de la estatal Petroecuador (Terminal Pascuales, planta GNL y Terminal 3 Bocas) suspendieron de manera preventiva sus actividades y fueron evacuadas. Las autoridades dijeron que el movimiento no tuvo las condiciones necesarias para generar un tsunami en la costa continental e insular.
Desde Perú, el sismo se sintió con intensidad en el norte del país, pero no hubo un reporte de víctimas o daños de manera inmediata.