El Gobierno ecuatoriano ha decretado estado de excepción y el toque de queda, por los atentados ocurridos en Guayas y Esmeraldas. Estas disposiciones impactarían al sector comercial e industrial que deberán alinearse a los nuevos horarios e indicaciones que se emitan.
Durante los 45 días que dura el estado de excepción, los sectores productivos estiman un severo impacto en la economía, más aún acercándose las fiestas de fin de año.
La Cámara de Comercio de Guayaquil ve con preocupación la situación actual del país, consideran que estos últimos días han sido caóticos para la seguridad de la población. “La peor parte de esto es que ocurre previo a los días más movidos del año y por ende de mayor ventas. Es posible que los comerciantes veamos una reducción significativa”.
Según la Cámara, en los feriados se producen un 28% más en las ventas. Además, espera que la medida dispuesta solucione la crisis, «y que en la medida que sus planes de acción se vayan ejecutando se reduzcan las restricciones de movilidad”.
La Cámara de Industrias de Guayaquil rechazó los atentados perpetrados por las bandas criminales. “Debemos rechazar estos actos y hacemos un llamado a la unión de todos los ecuatorianos para apoyar desde nuestros espacios la labor que el Gobierno va desarrollar en estos días de estado excepción para restablecer la paz”.
Una de las restricciones del decreto es que las personas que formen parte de una cadena logística, incluido el sector exportador, deberán demostrar que pertenecen a una empresa cuyo giro ordinario de negocio requiere el transporte de carga y, de ser el caso, la licitud de la carga que transportan.
Además, las empresas cuyas plantas o facilidades de producción operen durante la noche o en turnos rotativos y sus empleados, debiendo acreditar tal calidad con el carné o identificación de su empleador.
La Cámara aún no tiene las cifras exactas o estimadas de las pérdidas que podrían producirse debido a las restricciones, “pero tenemos claro que no es el estado excepción la causa de las pérdidas que puedan darse, sino los actos delincuenciales que han llevado a que se tome esta medida, la misma que apoyamos como Cámara de Industria de Guayaquil para restablecer la paz, es el momento de la prudencia y estar unidos como ecuatorianos”.
Finalmente, la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, considera que muchos negocios consideraron un repunte en las ventas digitales. “El comercio electrónico ya demostró que en una situación de este tipo se convierte en una alternativa totalmente viable y totalmente seguro para la mayoría de consumidores y los comercios y la oferta hacen un esfuerzo muy grande para poder satisfacer las necesidades de sus consumidores en sus canales de ventas no presenciales, porque los canales de ventas presenciales tienen aforos limitados y por seguridad también la población prefiere no salir de casa y empezar a explotar lo más posible las bondades de las compras no presenciales porque por el riesgo la movilización se reduce a cero”.