Las bolsas mundiales subieron la jornada de este martes, ya que los operadores se aferraban a la esperanza de que las tasas de interés alcancen pronto su nivel máximo y bajen a fines de año, aunque los últimos datos de empleo de Estados Unidos respaldaban la idea de un alza en mayo por parte de la Reserva Federal.
Así lo publica Reuters, destacando que los distintos mercados reabrieron sus puertas tras la celebración de la Semana Santa. Las bolsas europeas subían un 0,5%, los futuros de las acciones estadounidenses apuntaban a una apertura positiva en Wall Street y el índice japonés Nikkei avanzó más de un 1%.
Para reforzar la idea de que la inflación mundial seguirá desacelerándose este año, los datos mostraron que la inflación al consumo en China alcanzó su nivel más bajo en 18 meses y la caída de los precios en las fábricas se aceleró en marzo debido a la debilidad de la demanda. Por su parte, la moral de los inversores de la zona euro mejoró en abril tras la inesperada caída de marzo, según una encuesta.
Las nóminas no agrícolas del viernes sugirieron que los mercados laborales siguen siendo resistentes, impulsando las expectativas de una subida de 25 puntos básicos en las tasas en mayo. Los mercados ven cerca de un 70% de probabilidad de un alza en mayo, mientras que se la semana pasada consideraba la opción como una moneda al aire.
«Parece que nos encontramos en un entorno en el que el mundo contempla un aterrizaje suave y la necesidad de no endurecer en exceso la política monetaria«, dijo Jan von Gerich, de Nordea. «La cifra de nóminas fue lo suficientemente fuerte como para sugerir que la economía podría evitar una recesión más profunda, pero no demasiado fuerte como para sugerir que la Fed necesita endurecer mucho más».
Los operadores siguen apostando por recortes de tasas a fines de año, a medida que se debilitan las perspectivas de crecimiento económico, exacerbadas por las turbulencias bancarias. Además, este miércoles 14 de abril, los datos sobre la inflación de marzo en Estados Unidos podrían dar la siguiente orientación a los mercados sobre las perspectivas de las tasas.
El dólar se debilitaba en general, cediendo parte de sus ganancias posteriores a las nóminas. En la sesión cedía un 0,4%, a 133 yenes, tras avanzar un 1,1% el lunes. El euro subía un 0,5%, a 1,091 dólares.
La mayoría de los rendimientos de la deuda pública europea a 10 años subía, mientras los mercados se ponían al día con la mejora de los retornos en Estados Unidos tras los datos de empleo del viernes.
Sin embargo, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense bajaba. El retorno de los papeles a dos años, sensibles a las tasas, restaba 4 puntos básicos, al 3,96%. Por otra parte, los precios del petróleo retrocedían levemente tras las ganancias iniciales en la jornada.
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