Durante la última década, la industria del transporte marítimo ha experimentado transformaciones notables, particularmente en su compromiso de fomentar la diversidad y la inclusión. Este cambio no es sólo una cuestión de justicia social, sino también un imperativo estratégico para las empresas que buscan innovar, mejorar la productividad y aprovechar una gama más amplia de talento y perspectivas.
Según publica Splash, comparar el estado actual de la industria con su posición hace una década, junto con otros sectores, nos permite medir el progreso y anticiparnos a los desafíos futuros. Hace una década, la industria naviera se enfrentó a críticas por su panorama dominado por los hombres, especialmente en los rangos más altos, y su limitada diversidad e inclusión. Las barreras para el ingreso y el progreso de las mujeres son evidentes, y no se reconoce la necesidad de implementar políticas que apoyen la diversidad y la inclusión.
Desde entonces se han logrado avances sustanciales. Iniciativas como el programa Mujeres en el sector marítimo de la Organización Marítima Internacional (OMI) y las políticas corporativas que hacen hincapié en la igualdad de género, la diversidad racial y étnica y la inclusión general dan fe de este cambio positivo. La industria también ha avanzado en la diversificación de su fuerza laboral, particularmente en el lado operativo, fomentando una perspectiva más global en sus operaciones.
Sin embargo, el logro del equilibrio de género sigue siendo una tarea en curso. Si bien se reconocen los progresos realizados, es esencial reconocer que la igualdad de género es un valor vital. Aumentar no sólo la representación, sino también la visibilidad de las mujeres en la industria marítima es crucial para inspirar a las generaciones más jóvenes y romper los estereotipos de género. Si bien se han logrado progresos, la representación de las mujeres en puestos de propiedad y liderazgo de buques sigue siendo un reto particular.
Los desafíos también surgen de los requisitos específicos del trabajo, y estos pueden traer exclusiones naturales, como las operaciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los períodos prolongados en el mar, que todavía, a pesar de los avances, afectan de manera desproporcionada a las mujeres con responsabilidades de cuidado. Equilibrar el trabajo y la vida familiar puede ser un desafío, especialmente para aquellos con compromisos familiares.
Si bien están orgullosos de tener mujeres oficiales e ingenieras entre el personal marítimo, el objetivo de las organizaciones es atraer a más mujeres al equipo, tanto en el mar como en tierra. La industria del remolque y el salvamento ha mostrado avances en la promoción de la diversidad de género, pero aún queda trabajo por hacer.
Los esfuerzos tempranos de divulgación son cruciales para inculcar la importancia de las carreras marítimas en las mentes jóvenes y cerrar las brechas de género. Alentar a las mujeres a ocupar puestos técnicos, operativos, pero también comerciales, puede contribuir a una fuerza laboral más diversa.
La igualdad es un valor fundamental en la organización, que se refleja en las políticas de igualdad salarial y en una cultura que anima a los empleados a expresar sus preocupaciones de forma confidencial.
Es necesario intensificar los esfuerzos para atraer a los jóvenes talentos, que van más allá de los colegios y universidades náuticas y llegan a las escuelas secundarias a través de programas de divulgación. Concienciar sobre las oportunidades de la industria marítima y animar a los jóvenes a contribuir a resolver los retos del sector puede despertar el entusiasmo por las carreras marítimas.
Los jóvenes de hoy en día están mostrando una gran pasión por la sostenibilidad, y es crucial involucrarlos para hacer que la industria del transporte marítimo sea más respetuosa con el medio ambiente. Tenemos que ayudarles a entender que tienen el poder de contribuir a la lucha contra el cambio climático y promover la sostenibilidad como parte crucial de la industria marítima.
La industria del transporte marítimo ha dado pasos significativos hacia la diversidad y la inclusión en la última década. Sin embargo, persisten los desafíos y se requiere un esfuerzo colectivo para garantizar la igualdad de oportunidades para todos, independientemente del género, la raza o la edad. La divulgación continua, la creación de conciencia y el compromiso con el cambio son esenciales para el progreso sostenido de la industria.