La irrupción de China en el comercio exterior de América Latina y el Caribe en las últimas dos décadas ha sido notable ya que el intercambio bilateral, que apenas superaba los USD 14.000 millones en el año 2000, se multiplicó en 35 veces su valor en 2022, llegando a los USD 500.000 millones.
Estas fueron las principales conclusiones del informe anual: Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2023, que presentó recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De igual forma, la región también ha ganado importancia en el comercio exterior de China en las últimas dos décadas ya que desde 2018, el peso de América Latina y el Caribe en las importaciones totales de China supera al de los Estados Unidos y en 2022, sus participaciones fueron del 8.5% y el 6.6% respectivamente.
Como resultado de este gran dinamismo en el intercambio comercial, China ha desplazado a la Unión Europea como el segundo socio comercial de la región, al absorber en 2022 el 13% de sus exportaciones y suministrar el 22% de sus importaciones, así como la región conforma el 8.5% de las exportaciones del gigante asiático.
Por otra parte, el informe de CEPAL también menciona que, a pesar de la compleja coyuntura por la que atraviesa el comercio de la región en 2023, en un contexto marcado por la débil demanda mundial, la caída del precio de las materias primas y los crecientes vínculos entre el comercio y la geopolítica, el gran dinamismo comercial se mantiene inalterado, sobre todo en su patrón de intercambio de materias primas por manufacturas.
Asimismo, el informe señala que en las últimas dos décadas, se observó una tendencia hacia la reprimarización del patrón exportador regional, ya que las materias primas básicas pasaron de representar en promedio, el 31% de las exportaciones totales desde el 2000-2002, al 80% en el período 2020-2022.
El informe también detalló que el comercio entre América Latina y el Caribe y China tiene una estructura claramente interindustrial, mientras que en 2022 el 95% de las exportaciones de la región correspondió a materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales, los envíos de China correspondieron en un 88% a manufacturas de tecnología baja, media y alta.
De este modo, la región solo registra un superávit con China en cuatro sectores: minería y petróleo, agricultura, silvicultura, caza, pesca, alimentos, bebidas, tabaco, madera y papel. Al desglosar el comercio bilateral por niveles de intensidad tecnológica, se observa que la región solo es superavitaria en bienes primarios.
Por último, tres países de la región tienen tratados de libre comercio vigentes con China, todos ellos desde hace más de una década: Chile (vigente desde 2006), el Perú (vigente desde 2010) y Costa Rica (vigente desde 2011), por lo que CEPAL ha apreciado en la región un renovado interés en profundizar los vínculos comerciales con China mediante la suscripción de este tipo de tratados.