La congestión portuaria mundial continuará al menos hasta principios de 2023. Los rebrotes de COVID-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania se sumaron a las interrupciones a lo largo de este 2022.
Según nos comentaron desde Nowports, el próximo año se añadirán más buques a la flota mundial, lo que significa que los fletes tendrán una disminución de precios. Si bien las cifras se han mantenido altas en esta temporada ya comienza a avizorarse una mejoría para los embarcadores.
Y claro a medida que la congestión deja de ser un problema en algunos de los principales puertos del planeta, especialmente en los Estados Unidos, donde por ejemplo los puertos de Los Ángeles y Long Beach han regresado a la normalidad; y Europa, los flujos del transporte marítimo recuperan su regularidad.
Con más buques se deberían mejorar los tiempos de tránsito. Este factor, combinado con la debilidad de la demanda y las incertidumbres económicas globales, presionan para que los fletes sigan descendiendo afirman desde Nowports.
Aunque aún está por verse que sucederá con las políticas medioambientales y la descarbonización que podría presionar al retiro de buques más antiguos presionando a la capacidad, aunque no debería ser un impacto tan fuerte dado que los buques más modernos son de mayor capacidad y más eficientes.
Por otro lado, algunos grupos navieros estarían renegociando precios en algunos de los contratos a largo plazo, especialmente en aquellos que están por encima del mercado. Al tiempo, las navieras también estarían quitando capacidad para intentar estabilizar la evolución de los fletes, según información de Freightos.
Cifras
En este sentido, Freightos calcula que los precios de los servicios entre Asia y la costa oeste de los Estados Unidos continúan descendido y se colocan un 83% por debajo de su valor de hace un año. De igual manera, los fletes de los enlaces entre el continente asiático y la costa este norteamericana también han retrocedido y son un 67% inferiores a los de hace un año.
Igualmente, los precios de los trayectos entre Asia y el norte de Europa han retrocedido presentando una caída anual de un 70%. Freightos estima que la congestión ha regresado a sus niveles habituales en los recintos portuarios californianos y que se ha rebajado considerablemente en el área de Nueva York. Sin embargo, se detecta más congestión en los puertos del Golfo Pérsico y del sureste asiático.