Litio: «Oro blanco» y recomendaciones para un transporte seguro

En un contexto global de transición energética, abarcada no solo como un suceso ambiental sino también económico, se ponen en foco las oportunidades de desarrollo de países que comercializan las materias primas que participan en ella.

“Argentina se encuentra en una posición central al poseer este mineral en grandes cantidades en su territorio y ubicarse, en los últimos años, como uno de sus principales productores y exportadores”.

Así comienza el informe de Fundeps y Ruido “Litio y Transparencia en Argentina”, que analiza dos de los más de 50 proyectos productivos de Litio en Argentina; en este caso Proyecto Fénix en Catamarca y Sales de Jujuy en el salar de Olaroz-Cauchari. 

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Minería, Argentina marcó un record en cuanto a las exportaciones de Litio, en el primer trimestre de 2023; con unas cifras que rondan los US$233 Millones, creciendo un 133% interanual, informaron desde Assistcargo.

Así la actividad vinculada al litio hoy representa un 27% del total de la actividad minera, diversificando la matriz productiva del país y convirtiendo a la actividad en un pilar de desarrollo, según comenta la secretaria de Minería, Fernanda Ávila. Todo esto refleja según la consultora JP Morgan, que Argentina se convertiría en el tercer exportador de litio a nivel mundial, con un 13% del mercado.

Logística minera y seguridad

Assistcargo, indagando en la logística del mineral, indica que el transporte de litio puede presentar ciertos riesgos debido a su capacidad potencial para generar calor, fuego o explosiones, como asi también de contaminación del medio ambiente .. Algunas medidas que pueden ayudar a neutralizar estos riesgos son:

  1. Almacenamiento: Es importante almacenar el litio en contenedores específicos que estén certificados para su transporte y que cumplan con los requisitos de seguridad, como el Reglamento Europeo ADR.
  2. Gestión de temperatura: Una forma de reducir el riesgo de generar calor excesivo es controlando la temperatura durante el transporte. Se debe evitar el transporte con temperaturas extremas, ya sea muy frío o caliente.
  3. Capacitación: Todos los que estén involucrados en el transporte de litio deben contar con una capacitación adecuada para manejar los riesgos y responder adecuadamente ante una emergencia.
  4. Seguridad en el transporte: Los transportistas deben tener un plan de gestión de riesgos que incluya medidas de seguridad, como el uso de equipo de protección personal, protocolos de seguridad y planes de contingencia en caso de accidentes.
  5. Monitoreo: Se deben monitorear regularmente las condiciones de transporte, como la temperatura y el nivel de carga, para asegurarse de que se cumplan los requisitos de seguridad.
  6. Mantenimiento: Los contenedores de transporte deben ser inspeccionados regularmente y mantenidos en buen estado para evitar daños o fugas.

Es importante seguir estas medidas para garantizar un transporte seguro y eficiente del litio.

Estas recomendaciones son válidas también para el transporte de baterías de iones de litio (un producto derivado de la industria) puede presentar similares riesgos pero que se pueden agravar si las baterías han sido dañadas o si se han almacenado o transportado de manera inadecuada., de ahí la importancia de poner especial cuidado en su acondicionamiento y manipulación.