Navieras siguen reforzando su apuesta por el biometano

Maersk estima que el biometano es una fuente de energía con un gran potencial para reducir las emisiones contaminantes en el transporte marítimo.

Con este convencimiento, el grupo naviero danés impulsa el uso de este combustible para una flota cada vez más sostenible y en la que ya tiene siete unidades con motores duales que admiten el uso de biomentano. Así mismo, la compañía también ha sellado esta misma semana un acuerdo con Longi Green Energy Technology para el suministro de biometano, que se iniciará en 2026 y que le permite a Maersk asegurarse el abastecimiento de más de la mitad del metanol que requieren sus unidades que utilizan este combustible.

De esta manera, Longi Green Energy Technology producirá, a partir de residuos orgánicos, el biometano que utilizará Maersk durante la próxima década en sus instalaciones de Xu Chang, en el centro de China. La naviera danesa estima que este combustible le permitirá reducir sus emisiones contaminantes en un 65% con relación a otros combustibles fósiles.

Dónde construirá Maersk sus barcos alimentados con metanol

La naviera danesa Maersk, después de analizar distintas alternativas, tomó recientemente la decisión. En efecto, ha elegido un astillero en el sur de China para construir su próxima balsa de barcos alimentados con metanol.

Alphaliner informa que el astillero Guangzhou Wenchong (GWS) ha ganado un contrato para construir una serie de buques de combustible dual de 3.500 TEU para la línea danesa. En última instancia, con opciones, Maersk puede encargar hasta 12 barcos en el astillero, con los primeros programados para su entrega en 2026 y 2027. Según los informes, los barcos cuestan 68 millones de dólares cada uno.

«Suponiendo que el 25% del aumento de los costes esté relacionado con la elección más cara del metanol, el precio de etiqueta de 68 millones de dólares sigue significando un aumento del 38% en los precios de las nuevas construcciones en tres años», señaló Alphaliner en su informe semanal más reciente.

En palabras de Leonardo Sonzio, director de Tecnología y Gestión de Flotas de Maersk: “Con esta iniciativa, deseamos allanar el camino para futuros programas de modernización escalables en la industria y, por lo tanto, acelerar la transición de los combustibles fósiles a los combustibles ecológicos. En última instancia, queremos demostrar que las adaptaciones al metanol pueden ser una alternativa viable a las nuevas construcciones”.
Para este proyecto de largo plazo, Maersk ha firmado un acuerdo con MAN Energy Solutions, quien se encargará de la adaptación del motor. Sustituir las piezas del motor para funcione a base de metanol es una trabajo complejo, aunque tan sólo es una parte del proceso de actualización.

Y es que, los nuevos tanques de combustible, la sala para la preparación del combustible y el sistema de suministro también deben adaptarse para que la embarcación funcione a base de metanol. Los trabajos de ingeniería ya están en marcha y continúan las conversaciones con los posibles astilleros para la construcción.

Por otro lado, Maersk, Renfe y Cepsa están trabajando para realizar la primera prueba con biocombustibles de segunda generación en el sector ferroviario, con el fin de transformar la ruta Madrid-Algeciras en una completamente libre de carbono.

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