Los últimos diez años han sido vertiginosos para el mundo. Somos parte de una verdadera transformación económica y social. La tecnología y en especial la digitalización ha cambiado incluso la forma de relacionarnos y de hacer negocios… por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA) es una realidad e incluso con un futuro insospechado de posibilidades.
La industria de los Freight Forwarder parecía que no se iba a poner al día en cuanto a digitalización. Transformar un sector tan artesano era un reto para la industria. Sin embargo, como habitualmente start ups con fondos o A players del mercado han sido los pioneros en la implementación progresiva de la tecnología y abrir el mercado a pequeños y medianos especialistas del sector Transitarios y Agentes de Aduana.
Y claro, la volatilidad e incerteza del momento despertó la necesidad imperiosa de mejorar y optimizar los procesos. Inmediatez, conexión, definición de rutas y ahorro de papel hoy son una necesidad mínima. Qué decir de la atención y línea directa e inmediata de un cliente con el transitario. Aquello es clave y marca diferencias.
Al tener el foco en el cliente el cambio no es solo tecnológico. Más bien es una transformación digital que incluso tiene que ver con los procesos de transformación y estrategia de los transitarios.
Esas modificaciones traen consigo una serie de beneficios, pero también desafíos para la industria.
Por un lado, se deberá continuar potenciando como eje primario la experiencia del cliente. A ello debe sumarse la facilidad para gestionar solicitudes y la rapidez del servicio. Además, es clave que para ofrecer un servicio de excelencia y explotar las herramientas digitales es importante que los Freight Forwarding integren en sus procesos una inmersión y capacitación constante del personal.
El problema es que esos desafíos deben darse en tiempos sumamente convulsos. Recién estamos dejando atrás una pandemia que junto con provocar miles de lamentables decesos, causó un descalabro económico mundial. Desempleo, inflación, atochamientos portuarios, alza de precios en fletes, escasez y luego un aumento del stock de contenedores han dinamitado una cadena logística mundial que venía consolidándose…
Pero ojo, si bien hubo una afectación a la cadena de suministro, claramente la industria de la logística y los transitarios demostraron una resiliencia y una capacidad de adecuación y trasformación enorme.
La logística fue clave en los momentos más oscuros de la pandemia, tanto en el proceso de mantención del comercio mundial, pero también por el traslado de millones y millones de vacunas a lo largo del orbe…
Todos esos inconvenientes hoy también se ven potenciados con la guerra en Ucrania, así como por las constantes inestabilidades en Asia. En ese escenario, nuevamente, los transitarios deberán consolidar los avances tecnológicos de los últimos años. La digitalización jugará un papel clave y los transitarios nuevamente serán protagonistas…
Carla Fernández, Business Development de AFS, Fernández de Sola.
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