El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien asumió el poder, agradeció al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) por ratificar su apoyo a Ecuador en asistencia técnica y financiera, informó la Presidencia.
Noboa, político y empresario de 35 años, hizo extensivo dicho agradecimiento al presidente de la CAF, el colombiano Sergio Díaz-Granados, con quien mantuvo un encuentro en el Palacio de Gobierno, en Quito, indicó la dependencia en su cuenta de la red social X. La Presidencia publicó que Noboa «agradeció el interés expresado por parte de este organismo internacional para trabajar en las soluciones que el país requiere», así como «su ratificación con el Ecuador para asistencia técnica y financiera que permitirá mirar temas que están en la agenda de un nuevo Ecuador«.
La CAF ha sido uno de los principales socios de Ecuador en la aprobación de créditos destinados a financiar programas de salud, desnutrición crónica infantil, apoyo a gobiernos locales e infraestructura logística. Esta es la primera reunión de Noboa, como presidente en funciones, con autoridades de organismos multilaterales.
A inicios de noviembre, como mandatario electo, realizó una gira por Estados Unidos y Europa donde se reunió con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para atraer préstamos e inversiones, ante la crisis económica que enfrenta el país andino.
La dolarizada economía local, la seguridad y el empleo son los temas más urgentes en la agenda de Noboa, quien ejercerá un corto gobierno de apenas 18 meses, hasta mayo de 2025 cuando debía terminar el mandato de su antecesor Guillermo Lasso, quien acortó su periodo 2021-2025 después de que en mayo pasado disolvió la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) y dio paso a elecciones anticipadas en medio de una crisis política.
Noboa deberá lidiar con fuertes gastos estatales, una deuda pública que, hasta agosto pasado, sumaba 75.227 millones de dólares, lo que equivale al 62 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y un déficit fiscal de alrededor de 5.000 millones de dólares proyectado hasta diciembre próximo.
El mandatario ha ofrecido emprender reformas en la parte tributaria para dinamizar la economía, reducir la violencia y generar empleo para contrarrestar la ola de inseguridad que vive el país.
