El COVID-19 ha provocado una inestabilidad financiera global por los cierres de fábricas, fronteras y puertos en China, debido al rebrote que se está generando en el país asiático. Esto ha llevado a una crisis en la cadena de suministro mundial, ya que China es un importante exportador e importador de mercancía que se ha convertido en un punto comercial dependiente para los países del mundo.
Por ello, muchas empresas ecuatoriana han creado un plan de trabajo en la logística para enfrentar todos los inconvenientes que presenten.
Franz Viegener es una empresa dedicada a la fabricación de grifería, sanitarios y complementos, en el 2020, luego del cierre temporal de su planta principal en Quito, registraron un incremento de demanda de sus productos. Pasó de 1100 y trabajadores a 1400, ante demandas mayores a 120 mil piezas.
“Aprovechamos esa demanda existente por algunos problemas: porque fabricantes de Sudamérica tuvieron problemas, porque de China había problemas logísticos, porque se encarecieron los costos. La demanda subió y nosotros teníamos la planta lista”, así lo expresó Gustavo Iñurritegui, presidente de FV Área Andina.
Otro sector beneficiado de la situación problemática es el metalmecánico, los productos ecuatorianos han ganado competitividad frente al extranjero, aseguró Javier Estrella, gerente de Induacero. Además, la empresa Induacero ha aumentado sus ventas en Centroamérica en un 15%, ya que son sus almacenes alimentarios los más competitivos frente a Europa.
Por otro lado, las exportaciones ecuatorianas siguen en crecimiento ante el caos logístico, lo confirmo Xavier Rosero, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores. Productos como el plástico, caucho, la cadena del cacao (manteca, polvo o licor) han sido de mayor demanda a nivel regional e internacional.