La guerra comercial entre grandes potencias económicas ha generado importantes repercusiones en el comercio exterior y el transporte marítimo mundial. El aumento de aranceles, las restricciones comerciales y las tensiones geopolíticas han alterado las rutas tradicionales, incrementado los costos logísticos y afectado la estabilidad de los mercados globales.
Estas dinámicas no sólo impactan a las principales economías involucradas, sino que también repercuten en países dependientes del comercio internacional, alterando las cadenas de suministro y forzando a las empresas a replantear sus estrategias de importación y exportación.
En este contexto, el transporte marítimo, responsable de mover aproximadamente el 80% del comercio mundial en volumen, se enfrenta a nuevos desafíos. Las variaciones en la demanda de bienes, los cambios en las políticas aduaneras y la búsqueda de nuevos socios comerciales han provocado fluctuaciones en los precios de los fletes, demoras en los envíos y la necesidad de adaptarse a regulaciones más estrictas. Así, la interrelación entre guerra comercial, transporte marítimo y comercio exterior evidencia la fragilidad de un sistema globalizado altamente interdependiente.
En este contexto, MasContainer conversó con Ricardo Riesco Fuenzalida, Director Ejecutivo en Green Logistics Chile, quien nos comentó los alcances que puede tener en la industria la nueva política arancelaria que han adoptado potencias como Estados Unidos y China.
Según su experiencia ¿Cuál puede ser el efecto concreto que tendrán los aranceles aplicados por Estados Unidos y China?
El efecto de las medidas implementadas por Estados Unidos está por verse. Lo primero que ha sucedido es que esta política ha desestabilizado enormemente a todo el mercado bursátil agregando un factor de volatilidad extremo. Hoy se puede ver que las bolsas de todo el mundo están convulsionadas y es muy probable que no se haya tocado fondo. La baja del valor bursátil de la compañías navieras y grandes operadores logísticos al día de hoy es en promedio de un 10%.
En lo que se refiere a fletes marítimos estos estaban bajos en todos los principales trades del mundo antes de estas medidas adoptadas por la Casa Blanca y estas han agregado presión para que las tarifas spot sigan cayendo. Un índice que plasma esta caída es el Baltic Index que en los últimos 5 días ha caído un 5%.
La pérdida del patrimonio de estas empresas desencadenará en el largo plazo que sus dueños o acreedores estén menos dispuestos en invertir en nueva capacidad es decir en la construcción de nuevos navíos.
De manera particular ¿Las recientes medidas arancelarias del 10%, tendrán algún impacto en los commodities desde y hacia Chile?
Creemos que el aumento de un 10% de los aranceles no tendrá un gran efecto en los volúmenes transados por ambos países y confío que nuestras autoridades van a lograr negociar esta medida, es decir bajar este arancel a cero óptimamente.
En donde si vemos efectos en los precios en los commodities es en del tipo de cambio. El precio del dólar afecta rápidamente (es decir hoy) las decisiones de exportadores e importadores el realizar o no una determinada operación. Habrá que ver que sucede con el tipo de cambio en el corto y largo plazo este último muy relacionado en como la economía estadounidense se comporte ante estas medidas: inflación, tasa de interés de la FED, crecimiento, etc.
Confiamos que ante la fuerte presión mundial en especial del pueblo norteamericano que es el que se va mayormente afectado (por que elevará los precios y servicios es decir generará inflación), lleve a Donald Trump a «relajar» su «día de liberación», caso contrario podría pasarle la cuenta en las próximas elecciones parlamentarias.
La economía de Chile depende mucho del cobre ¿Qué se puede esperar en los próximos meses para este segmento?
El principal comprador del cobre chileno es China. Estas transacciones están bajo contratos de largo plazo por lo que no estimamos el volumen exportado por Chile cambie, sí los ingresos, pues todas estas medidas de incertidumbre y vulnerabilidad económica hace que el precio internacional del cobre disminuya.
En la medida que estas medidas persistan y siga afectando a la economía mundial quitándole agilidad, disminuyendo el crecimiento mundial, provocará que el volumen de cobre agregado disminuya.
Desde el punto de vista de los Freight Forwarders ¿Qué recomendación se puede entregar a los exportadores latinoamericanos para minimizar riesgos en futuras operaciones?
Sin duda alguna la recomendación en el caso de exportadores con fuerte dependencia en el mercado norteamericano es diversificar su cartera de negocios a otros mercados como el asiático, europeo etc.
Respecto al Transporte Marítimo ¿Las principales navieras podrían generar alguna variación significativa en las tarifas de fletes para las exportaciones a mercados claves?
Difícilmente podrán hacer algo que les permita hacer alguna variación significativa en tanto la demanda por espacios este débil (demanda de espacio por parte de exportadores o importadores). Si asumimos que la oferta de espacio (la suma total de espacios provisto por las compañías navieras) se va a mantener o aumentar todo parece indicar que las tarifas spot seguirán cayendo.
Lamentablemente tenemos mucha historia en el negocio naviero en donde después de años de bonanza mundial se producen ciclos de baja que podrían ser más profundos dada una recesión mundial, es decir el periodo de baja podría ser mucho más profundo, largo y doloroso sobre todo para las compañías navieras.
Esa historia podría repetirse en el sentido que el período de tormenta que viene en los próximos meses y años, va llevar a que las grandes compañías con mayores reservas, menor endeudamiento se «coman» a las con mayor endeudamiento y/o más chicas. Veremos más compras de navieras, fusiones, etc.
Un efecto directo y de corto plazo en la guerra arancelaria de Estados Unidos y China es que uno de los principales tráficos de mundo en termino de movimientos de contenedores es el transpacífico. Sin duda los volúmenes se ajustarán en forma importante y por ende se va a generar un acceso de capacidad en ese tráfico.
Es factible que las compañías navieras tomen decisiones de ajuste y reorganicen su capacidad (barcos) en mercados emergentes que no se vean tan afectados con la guerra comercial arancelaria global.