La Fiscalía de Ecuador ha llevado a cabo una operación policial –denominada ‘operativo Plaga’– gracias a la cual se ha logrado la detención de al menos 14 personas, incluidos funcionarios públicos, vinculadas a una supuesta organización delictiva que facilitaba la puesta en libertad de presos.
Esta supuesta organización está integrada por policías, exfuncionarios públicos, abogados, secretarios y jueces que habrían sido captados “a través de la entrega de dinero o favores” a cambio de que los presos “obtuvieran su libertad de forma ilegítima” bajo una apariencia de legalidad. Según la Fiscalía ecuatoriana, a los detenidos se les imputan los delitos de supuesto tráfico de influencias, colusión, cohecho, enriquecimiento ilícito y blanqueo de capitales, informa la cadena de televisión Ecuavisa.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha señalado que esta operación supone “otro golpe contra la delincuencia organizada dentro del sistema judicial”, y ha aprovechado para cargar contra los gobiernos anteriores por haber sido “tibios” con su respuesta a la delincuencia.
“Durante años, el gobierno ha sido tibio al declarar la guerra a todos estos delincuentes, sin importar la esfera de poder. Hoy tenemos la oportunidad de cambiarlo y asegurar la continuidad en esta lucha, donde tu arma es tu voto”, ha señalado el mandatario ecuatoriano en la red social X.
Por su parte, la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, ha utilizado la misma vía para defender que las autoridades deben insistir en su “depuración” para poner fin a prácticas corruptas como la que llevaban a cabo los detenidos en esta ocasión.
El ‘operativo Plaga’ se ha llevado a cabo en varias localidades del país, así como en la Cárcel 4 de Quito, la capital del país.